INVESTIGADORES
CORMICK Claudio Javier
congresos y reuniones científicas
Título:
La "situacionalidad" del pensamiento en la historia, el interior y el exterior: Merleau-Ponty y Foucault
Autor/es:
CLAUDIO CORMICK
Lugar:
San Martín
Reunión:
Congreso; II Simposio Merleau-Ponty; 2009
Institución organizadora:
Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín
Resumen:
Retomando la problemática de la “situacionalidad”, y de la crítica a la exagerada originalidad que, en relación a la tematización de la misma, se atribuyen autores como Habermas, Rorty y —en quien nos centraremos en particular— Foucault (motivos estos que hemos abordado en trabajos anteriores), en esta comunicación procuramos mostrar la precedencia, y la superioridad, que tiene la obra de Merleau-Ponty para el estudio del carácter situado del pensamiento. Contra un mayoritario desconocimiento de este rol de su filosofía en la escena contemporánea, confluimos con la tesis de D. C. Hoy que encuentra una continuidad entre nuestro autor y Foucault en torno a lo que denomina “situatedness”. Destacaremos, a este respecto, la crítica merleaupontyana al dualismo intelectualista (para-sí/en-sí) para el cual es imposible concebir la inherencia del pensamiento a una localidad y temporalidad (propias de las “cosas” en contraste con la “conciencia”), y sus consecuencias: el análisis de lo que denomina “coeficiente de facticidad” de toda verdad; la vinculación entre esta “situacionalidad” de la verdad y la insuperable opacidad de los presupuestos que forman el “suelo de nuestros pensamientos”; la posibilidad de una identificación retrospectiva y crítica de estos presupuestos, y por tanto de un proceso teleológico de clarificación del conocimiento. Del lado de Foucault, encontraremos notables coincidencias en el análisis de Las palabras y las cosas que procura estudiar “los poderes invisibles” de una cultura que representan el “suelo positivo” de las teorías científicas, los cuales solo son descubiertos, retrospectivamente, cuando ella “se desprende”, “se libera” de los mismos. En esta comparación, si bien Foucault se interesa por las “condiciones de posibilidad” de los conocimientos y no por el progreso de su objetividad, su enfoque todavía funciona desde la perspectiva “interna” de la reconstrucción de la perspectiva que era accesible a los sujetos cognoscentes bajo cierta episteme, y en virtud del cual sus teorías resultan comprensibles. Por el contrario, desde La verdad y las formas jurídicas, la preocupación foucaultiana por escribir “una historia externa de la verdad” termina oponiéndose mecánicamente al estudio de la dimensión “interna”, y sustituyendo el análisis a partir de razones (si bien no transparentes) por uno en términos de causas. Mediante esta oposición mecánica, la filosofía de Foucault termina reduciendo la verdad a la dimensión exterior de “efectos de verdad”, lo cual conlleva las conocidas consecuencias autorreferenciales. Pues bien, querremos rescatar frente a esto cómo fueron precisamente aporías similares las que mucho antes, según hace explícito La fenomenología y las ciencias del hombre, habían disuadido a Merleau-Ponty de oponer a la negación logicista de los determinantes reales de las teorías, una simétrica explicación según las cuales ellas tienen “menos razones que causas”. En contraste con tal reducción mecanicista, el análisis de los “motivos no tematizados” en la Fenomenología de la percepción nos presenta una alternativa en la que ciertos condicionamientos correspondientes al carácter situado de los sujetos cognoscentes pueden dar cuenta de sus creencias sin tener por ello que recaer en un modelo puramente causal sobre el conocimiento.