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En mayo de 1944, la Cámara de Diputados de la República Oriental del Uruguay aprobó el proyecto de ley que postulaba la institución del Día de la Tradición en todo el país. Los argumentos habían sido presentados por el diputado del departamento de Soriano, Dr. José Olivera Ubios. Se trataba de un referente local del Partido Nacional que estaba vinculado al criollismo a partir de diferentes iniciativas llevadas a cabo en la ciudad de Mercedes, capital departamental. Junto a sus intereses particulares, la conexión con tradicionalistas de Montevideo generó las condiciones propicias para dar impulso a la de concepción del proyecto. Entre los argumentos presentados ante los funcionarios uruguayos se subrayaba la centralidad de Elías Regules en la conservación y promoción de las ?tradiciones nacionales?. En homenaje a su trayectoria se solicitó fijar cada 21 de marzo en el calendario para conmemorar su natalicio. En ese sentido, el Día de la Tradición consolidó la representación de Regules como ?patriarca? del tradicionalismo regional, figura que se iba construyendo desde las primeras décadas del siglo XX y que tomó una fuerza singular a partir de su fallecimiento en 1929. ¿Quiénes fueron los hacedores de la nueva efeméride? ¿Cuáles eran los objetivos que conllevaba la institución del Día de la Tradición? ¿Por qué pudo proliferar la iniciativa en el Uruguay de mediados de los cuarenta? ¿Cómo se asimiló el proyecto al interior del campo político uruguayo? ¿Qué componentes tenía el arquetipo identitario exaltado? ¿Cuáles fueron los impactos del proceso de institución del 21 de marzo en los tradicionalistas de la región? Esos son los interrogantes que estructuran esta ponencia y que se pretenden develar a partir del análisis de la cobertura mediática, la correspondencia interna, las publicaciones especializadas y las argumentaciones expuestas en la Legislatura.

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