Morir o vivir ‘oriental’. Carlos Quijano, Alberto Methol Ferré y el problema de la integración latinoamericana de Uruguay (1958-1968)

ESPECHE, XIMENA

Montevideo, Uruguay

Jornada; Primeras Jornadas del Archivo de la Universidad de la República: Ideas, saberes e instituciones del conocimiento; 2009

Archivo General - Universidad de la República Orientald el Uruguay

A mediados de los 50, un grupo considerable de intelectuales uruguayos diagnosticó una “crisis estructural” en Uruguay, tanto política como económica. Esos diagnósticos definían un pasado al que había que revisar y un presente en el que se encontraban especificidades tales que imposibilitaban las repeticiones. Esto es, que Luis Batlle Berres y su gobierno no podían repetir los logros de quien fuera su tío, José Batlle y Ordóñez. Y que esos logros, que podían ser resumidos en la consideración de que Uruguay era un país institucionalmente estable, socialmente calmo, económicamente confiable, no sólo no podían sostenerse en los años 50 sino que estaban asentados en una estructura que demostraba ser “débil” o, incluso, “falaz”: el propio batllismo. La pregunta de ciertos intelectuales se abría sobre el desarrollo de Uruguay como estado-nación pero, sobre todo, la mirada se posaba sobre su origen, y en particular, sobre lo que el batllismo había considerado válido de ese origen y cómo había fundado en él una particular identidad: el Uruguay “isla” en América Latina. Este trabajo, por un lado analiza de qué manera dos de esos intelectuales, Carlos Quijano y Alberto Methol Ferré, efectuaron un examen del desarrollo histórico de Uruguay por medio del cual interpretaron que una de las estrategias para salir de esa crisis era necesariamente la recuperación de una proyección regional; y que esa proyección regional, que tenía a Argentina como otro indispensable y conflictivo, redefinía entonces el lugar de Uruguay en América Latina. Por otro lado, atenderá a cómo la vinculación de ambos con diferentes tendencias del partido Nacional supuso encontrar en una específica “tradición blanca” algunos puntos de contacto relativos a la unidad regional que posibilitaría la unidad latinoamericana. En ambos casos, la crítica de Quijano y Methol Ferré paradojalmente re-ubicaba a Uruguay en América Latina redefiniendo su lugar “excepcional”.