En busca del "Uruguay latinoamericano": el problema del arraigo y la evasión

ESPECHE XIMENA

Figuras y figuraciones críticas en América Latina

NJ

Año: 2012; p. 63 - 78

En 1951, el narrador, poeta y crítico literario uruguayo Mario Benedetti postulaba en el ensayo ?Arraigo y evasión en la literatura hispanoamericana contemporánea? una forma de lidiar con la tensión local-universal. Tensión que parecía delimitar los itinerarios de la cultura hispanoamericana y la relación asimétrica con las culturas metropolitanas. Si lo local podía ser identificado con el mundo rural como más autóctono, y entonces arraigado, Benedetti llegaba a afirmar, por el contrario, que ?El arraigo del escritor ciudadano podría consistir en fijar el desarraigo ambiente, en enfrentarlo? (73). De este modo, el arraigo así considerado hacía entrar en la ciudad -como tema- cuotas de localismo y autenticidad culturales. Evasión, entonces, no era solamente asimilable a universal, cosmopolita y entonces ciudadano. Arraigo y evasión no funcionaban en el texto sólo como una antinomia en la cual hubiera que inclinarse por uno de los dos; era, más bien, una perspectiva de futuro, un llamado al reconocimiento de América Latina en una tensión bajo la que era fundamental configurar una cultura definida por una serie de criterios por fuera o más allá de los de la ?importación?, un tópico a su vez remanido para explicitar el vínculo entre la cultura periférica y metropolitana. Se vuelve necesario seguir la deriva que ambos términos y su relación tendrán en un juego más amplio. Esto es, en el marco de otros análisis sobre la cultura, la política y la situación del escritor uruguayo y latinoamericano en los años cincuenta y sesenta. De hecho, ambos términos funcionaron de acuerdo a estrategias, selecciones y reconfiguraciones de las tradiciones culturales y literarias que diferentes intelectuales manejaron como más valederas y eficaces para pensar lo latinoamericano, y por lo tanto lo uruguayo. En particular, teniendo en cuenta por una parte un contexto diagnosticado en Uruguay como de crisis estructural y, por otra, el peso decisivo que tuvo la Revolución Cubana en la armazón renovada de una suerte de nacionalismo latinoamericano. De hecho, durante ese período es notorio cómo el vínculo arraigo-evasión sintetizó el lugar mismo de Uruguay y de la cultura uruguaya en América Latina: para muchos era necesario poner a Uruguay en la órbita latinoamericana y sacarlo de la vertiente cosmopolita en la que hasta ese momento se había identificado. En este sentido, el caso de Benedetti es paradigmático.