Tiempos rebeldes: guerra, protestas y comunidades obreras en la Argentina del 17

SILVANA PALERMO; ANDREA ANDÚJAR

Tandil

Workshop; IV Workshop ?Los conflictos laborales en la Argentina del siglo XX y XXI: un abordaje interdisciplinario de conceptos, problemas y escalas de análisis; 2021

Universidad Nacional de Tandil

1917 fue el año más crítico para la economía argentina desde el ciclo recesivo iniciado en 1913 y agravado con el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Salvo la exportación de carne congelada, todos los indicadores mostraban la profundidad de la depresión cuyo ritmo acompasaba los avatares de la conflagración bélica. Para las familias obreras, los efectos fueron penosos en extremo: el costo de vida no paraba de subir, los salarios no dejaban de retroceder y la desocupación alcanzaba picos inusitados. En ese contexto, ferroviarios y petroleros, entre otros, protagonizaron conflictos que catapultaron las demandas obreras a la primera plana del escenario nacional a fuerza de movilizar amplios esfuerzos comunitarios.Tradicionalmente, la historiografía reparó en esta gran depresión como disparador de las protestas obreras del llamado ?quinquenio revolucionario?, y en los últimos años, la producción sobre ellos sin duda ganó densidad. No obstante, la conexión de los conflictos entre trabajadores de diferentes ramas permanece opaca, fruto de la pervivencia de una concepción que ciñe su estudio a la especificidad del sector económico y al protagonismo de la organización sindical, desatendiendo la dimensión territorial de las comunidades obreras involucradas en ello. Tras haber investigado aisladamente los conflictos ferroviarios y petroleros en 1917, reunimos el esfuerzo en esta ponencia para examinarlos en conjunto y en diálogo con otras acciones colectivas de protesta desatadas en la época por organizaciones de distinta envergadura en espacios diversos. Argumentamos en ese sentido que optar por la escala local para analizar las conexiones entre los conflictos permite poner de relieve unos vínculos y estrategias que, como demostraremos, fueron centrales para los propios protagonistas a la hora de sopesar las posibilidades de echar a andar sus demandas colectivamente. También posibilita reponer con más densidad el peso de la dimensión de género y étnica en la experiencia comunitaria de clase. Un análisis histórico que tome todo esto en cuenta amplía el menú de factores explicativos sobre la solidez organizativa y la capacidad de presión de la clase trabajadora ante las empresas y el Estado nacional. Y a su vez, permite revisitar las interpretaciones que sobre el radicalismo y los conflictos obreros ofreció la literatura histórica a partir de análisis que sobre la base de experiencias fragmentadas, elaboraron explicaciones generales nacionales.