Bebés “tumberos”. Las consecuencias sociales de la oposición entre los derechos de las mujeres que viven en las cárceles y los de sus hijos

TABBUSH, CONSTANZA Y MA. FLORENCIA, GENTILE

Luján

Conferencia; X Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y V Congreso Iberoamericano de Estudios de Género: “Mujeres y Género: Poder y Política”; 2010

Universidad Nacional de Luján

La creciente criminalización de los delitos relacionados con la comercialización de drogas produjo a nivel regional, entre otros efectos, el aumento de las mujeres encarceladas, ya que éstas ocupan roles menos jerárquicos en las redes internacionales de tráfico. Las características de la actividad llevan a que gran parte de estas encarcelaciones se realicen fuera de sus países de origen, engrosando la población carcelaria de mujeres migrantes. La legislación argentina establece que los niños pueden vivir con sus madres en prisión hasta cumplir 4 años de edad. Como consecuencia, muchos de los hijos de estas mujeres se encuentran viviendo con sus madres en prisión. Después de cumplida la edad prefijada, la ley considera que por el bienestar de estos niños, ellos debe salir del ambiente carcelario. Esta ponencia propone que tanto las prácticas cotidianas en las cárceles como los discursos que sustentan esta situación, suelen plantearse en términos de una oposición entre los derechos de las mujeres y los derechos de los niños. Entonces ¿Cuáles son los supuestos de tal aparente oposición? ¿Qué concepciones implícitas sobre la relación materno-filial legitiman estas prácticas? ¿Cuál es la construcción de los intereses y necesidades de las mujeres y de los niños que resulta en una colusión de los derechos de unas y otros? Este trabajo abordar estas preguntas a partir de un análisis de investigaciones empíricas sobre la vida en los penales para mujeres, y desnaturaliza esta visión dicotómica al introducir como dimensión de estudio las interacciones entre los miembros del hogar. El resultado de este análisis nos permitirá hacer visibles las vulnerabilidades silenciadas tanto de las mujeres encarceladas como de los niños producto de la relación que se establece entre los hogares y el penal.