Violencias en el sistema carcelario. Aportes de los estudios de género y sexualidad al discurso de DDHH

CONSTANZA TABBUSH

Buenos Aires

Jornada; Desafíos Pendientes a Cinco Años de Matrimonio Igualitario. Feminismos, Sexualidades y Política; 2015

Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Voy a retomar algunas reflexiones a partir de mi experiencia de colaboración con organismos de derechos humanos (CELS) en dos investigaciones: 1) ?Las condiciones de vida de las mujeres en el Sistema Penitenciario Federal? realizada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Defensoría General de la Nación (DGN) y la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), publicada en 2011 y basada en entrevistas a 148 mujeres detenidas; y 2) ?Cuando el poder judicial responde sin justicia: prácticas y percepciones judiciales sobre la tortura en las cárceles de varones? (2012-2015) realizada por el CELS que va a ser publicada en formato libro en el 2016 por Siglo XXI. La primera pregunta que se deben estar haciendo es: ¿qué tiene que ver esto con los 5 años de matrimonio igualitario? En mi opinión, lo relevante para pensar en los desafíos pendientes para los feminismos, la sexualidad y la política es que abre debates con el discurso de DDHH. Nos muestra, desde otra perspectiva, de qué manera enriquece una perspectiva de género el discurso tradicional del activismo en derechos humanos que suele tener en mente un sujeto universal-neutro masculino. Así, también, permite trazar algunos puentes con la mesa posterior sobre militancia, academia y Estado. En mis años de colaboración con el CELS observé dos sinergias positivas entre universidades y activistas de DDHH: una es en la producción de información sobre el maltrato y la tortura en las cárceles (Alcira Daroqui y la PPN en el mecanismos nacional de prevención de la tortura), y la segunda es el apoyo de disciplinas sociales en el vínculo entre familiares de las víctimas y abogados querellantes a lo largo del proceso judicial donde muchas veces los familiares son sus principales impulsores y testigos. En ambas, una perspectiva de género abre nuevas preguntas y tensiona la agenda tradicional de los organismos de DDHH. Partiendo de que la violencia en las cárceles es una de las grandes deudas de nuestra democracia, en esta exposición me voy a centrar en 3 aportes para repensar dicha temática desde una perspectiva de género.