INVESTIGADORES
ANNUNZIATA Rocio
capítulos de libros
Título:
"Comentario en torno a la deliberación en las democracias contemporáneas"
Autor/es:
ANNUNZIATA, ROCÍO
Libro:
¿Hacia una mutación de la democracia?
Editorial:
Prometeo
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2015; p. 57 - 65
Resumen:
El problema de la deliberación es un problema fundamental si nos preguntamos sobre la actualidad de las democracias o sobre su mutación contemporánea. Para Bernard Manin, la deliberación se inscribe en la definición misma de la representación, como uno de los cuatro principios del gobierno representativo, o, al menos, tiene una afinidad histórica con nuestras democracias representativas: el gobierno representativo supone que las decisiones serán tomadas luego de haber pasado por la discusión y la deliberación. Pero, como son los representantes quienes siempre toman las decisiones, su independencia respecto de los electores aparece contrarrestada por la libertad de opinión pública, recordándonos que la representación nunca es absoluta, es decir, que los representantes no reemplazan completamente al pueblo. En la democracia de lo público o democracia de audiencia, afirma Bernard Manin, la deliberación (que se desarrollaba en el origen en el parlamento y luego en el seno de los partidos políticos) se ha desplazado hacia el electorado. Parece coincidir o superponerse, entonces, con la libertad de opinión pública. Pero, a la vez, se vuelve más importante que en el pasado: la noción de mandato representativo, de promesa electoral y de programa, pierde gran parte de su sentido con la primacía de los líderes que ofrecen imágenes vagas a un electorado sin identificaciones estables. Puesto que las elecciones implican cada vez menos la determinación de una orientación política y cada vez más la sola selección de los gobernantes (lo que Pierre Rosanvallon llama la desacralización de la elección), pareciera que las decisiones de estos gobernantes, al menos las más significativas, deben ser sometidas a la deliberación de los ciudadanos (o, si no, los gobernantes pueden enfrentarse al riesgo del rechazo ciudadano de las decisiones, con manifestaciones en la calle). Es decir que parece tejerse más que nunca un vínculo, una articulación entre deliberación y legitimidad democrática.