Ahorre energía: inhiba PDE y active NO para sincronizar mejor su reloj

PLANO SA; AGOSTINO PV; CHIESA JJ; GOLOMBEK DA

Huerta Grande

Congreso; X Taller Argentino de Neurociencias; 2008

La luz es el principal sincronizador de los ritmos circadianos. La señal lumínica incide sobre los núcleos supraquiasmaticos (NSQ), sede del reloj biológico en mamíferos, activando la vía NO/GC/cGMP/PKG durante la noche tardía. Las fosfodiesterasas de nucleótidos cíclicos (PDEs) son conocidos reguladores de los niveles de cAMP y cGMP. Por medio de RT­ PCR hemos detectado la presencia de PDE5 y otras isoformas en los NSQ de hamsters. A fin de estudiar la regulación de los niveles de cGMP en los NSQ, y su implicancia en la resincronizacion fótica, se administraron inhibidores específicos de PDE5 (sildenafil, vardenafil o taladafil) a animales sometidos a un adelanto de 6 h en su ciclo luz/oscuridad. Se observó una reducción significativa en el tiempo de adaptación en los animales tratados con respecto a los controles. Sildenafil además aumentó los avances de fase inducidos por luz durante la noche tardía (CT18). No se observaron cambios en el reentrenamiento por retraso de fase, ni en los retrasos de fase inducidos por luz, en la noche temprana (CT14).Por otro lado, estudiamos el rol del oxido nítrico (NO) en la comunicación intercelular entre las regiones dorsal y ventral de los NSQ. La administración del secuestrador de NO 2­phenyl­4,4,5,5­ tetramethylimidazoline­1­oxyl­3­oxide (PTIO) bloqueó tanto los avances de fase como la expresión de cFOS inducidos por luz de manera dosis dependiente, sin afectar los retrasos de fase. Resultados preliminares muestran una inhibición de la sincronización a ciclos luz­oscuridad de 23.5 h (L:0.5h O:23) en hamsters tratados con una única dosis de PTIO 30 minutos antes del pulso de luz.En resumen, nuestros resultados indican que 1­ la inhibición farmacológica de PDE5 afecta la sincronización fotica, y 2­ el NO extracelular tendría un rol importante en la comunicación entre las regiones dorsomedial y ventrolateral de los NSQ y en la sincronización durante los entrenamientos. En conjunto estos resultados pueden servir como base para tratamientos farmacológicos optimizando la adaptación circadiana a cambios ambientales, incluyendo los viajes transmeridionales (jet­lag).