INVESTIGADORES
GHECO Lucas Ignacio
congresos y reuniones científicas
Título:
Blanco. Pinturas rupestres de El Alto-Ancasti, Provincia de Catamarca
Autor/es:
BURGOS, OMAR; GHECO, LUCAS
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Jornada; Jornadas Nacionales del Color 2014; 2014
Institución organizadora:
Grupo Argentino del Color
Resumen:
En la Sierra de El Alto-Ancasti, al este de la Provincia de Catamarca, se encuentran una serie de cuevas, bloques rocosos y aleros con pictografías y petroglifos de culturas precolombinas que han legado a la actualidad una profusa iconografía, la cual es estudiada desde hace varias décadas por diferentes grupos científicos.             El proyecto de investigación ?Jaguares, guerreros y serpientes. Historia y estética del arte prehispánico de El Alto-Ancasti?, dentro del cual se desarrolla este trabajo,  propone desde un enfoque interdisciplinario de arqueología, química y artes visuales el relevamiento y estudio en profundidad de los distintos aleros y cuevas con pinturas rupestres de varios sitios arqueológicos como La Candelaria, Oyola, Puesto La Mesada, Inasillo, entre otros.             La investigación fue llevada a cabo en su primera etapa localizando por GPS la ubicación geográfica de los diferentes sitios, con el acompañamiento de los baqueanos y pobladores del lugar debido al difícil acceso a los mismos en medio del monte espinoso del sector medio e inferior de la ladera oriental de la sierra. En una segunda etapa se realizó el trabajo de relevamiento fotográfico y análisis arqueológicos y plásticos in situ. La extracción de pequeñas muestras de pinturas para análisis químicos hizo posible determinar los pigmentos y aglutinantes presentes en las mezclas pigmentarias. Por último, también se confeccionaron una serie de obras plásticas inspiradas en las pinturas estudiadas que fueron expuestas, junto con ampiaciones fotográficas, en varias conferencias en distintos puntos del país (Catamarca, Buenos Aires y Santa Fe).             El objetivo de este trabajo es indagar sobre la utilización de casi un único pigmento, el blanco, para toda la producción iconográfica de la zona. En términos generales, en la pintura prehispánica existen 4 colores originarios: blanco, negro, rojo y ocre. En particular, en la Sierra de El Alto-Ancasti, si bien hay presencia de figuras de animales en rojo y en negro, la casi totalidad de las imágenes se encuentran realizadas en un único color con algunas variantes de tono: Blancos amarillentos, blancos rosáceos, blancos parduzcos, blancos verduzcos, blancos grisáceos. Los análisis químicos realizados muestran la utilización de diferentes preparaciones de blanco, diferentes ?tarros de pintura blanca? y diferencias debidas a las condiciones ambientales de las pinturas a lo largo del tiempo.             En las pinturas rupestres encontramos el blanco en todo el vasto universo de imágenes de los distintos sitios, tanto en las figuras de carácter lineal como en las figuras planas, en las figuras aisladas como en las yuxtapuestas y en las figuras superpuestas; en las escenas de caza, en las figuras humanas, en las figuras zoomorfas, en las figuras antropo-zoomorfas, en las figuras geométricas, en las guardas, en las líneas y en los enigmáticos puntos blancos que son característicos de Oyola.             ¿Por qué entonces la elección de este color? ¿Este es el pigmento que se encontraba más accesible para su manufactura? ¿O tendría un significado? ¿Es posible acceder actualmente a su conocimiento? En este trabajo se ensayan algunas respuestas preliminares a estos interrogantes.