INVESTIGADORES
GHECO Lucas Ignacio
congresos y reuniones científicas
Título:
Estructura y práctica del arte rupestre de las Sierras de El Alto-Ancasti (Catamarca - Argentina)
Autor/es:
QUESADA, MARCOS; GHECO, LUCAS
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Simposio; VIII Simposio Internacional de Arte Rupestre; 2010
Institución organizadora:
IAM; UNT; ISES
Resumen:
Quizá por su temprana aproximación al estructuralismo, la investigación arqueológica del arte rupestre ha puesto mayor énfasis en el descubrimiento de los principios subyacentes que podrían explicar los ordenamientos de las representaciones rupestres en distintas escalas espaciales (el friso, el paisaje, etc.). De tal modo, diferentes aproximaciones buscaron definir, para casos también muy diversos, órdenes estructurales que, de acuerdo a los diferentes autores fueron llamados “códigos formales”, “patrones de racionalidad”, “códigos semióticos”, “lógicas semánticas”, etc. (por ejemplo, Bradley 1998; Santos y Criado Boado 1998; Troncoso 2007; entre otros). Antes aún, la misma noción de “estilo”, tan fuertemente arraigada en el estudio del arte rupestre supone también la idea de un principio ordenador anterior a las expresiones particulares, en especial cuando se buscaba poder vincular estilos determinados a culturas arqueológicas particulares, como sucedió frecuentemente en el NOA. Mucha menos atención recibieron las prácticas concretas en las cuales el arte rupestre intervenía y que, si estamos de acuerdo con ciertos desarrollos en teoría social (Bourdieu 1977; Giddens 1995), serían los contextos en los cuales aquellos órdenes estructurales serían actualizados y/o transformados. Algunos trabajo recientes (por ejemplo, Troncoso 2007, 2008) son excepciones de interés a lo dicho por cuanto buscan situar el análisis en los planos de tensión entre estructura y práctica dando cuenta del carácter relacional de la constitución del significado: no está en la estructura ni en los sujetos, sino que resulta negociado en cada evento de la práctica, donde se constituyen esas estructuras y sujetos.Sumándonos a esta línea de reflexión nos interesa caracterizar brevemente cuatro modalidades espaciales que creemos haber identificado en los sitios con arte rupestre de El Alto-Ancasti, pero prestando especial atención a los límites de estas lógicas espaciales –los contraejemplos, las desviaciones– tratando de encontrar los planos de tensión entre las formas generales y su realización práctica. Nuestra aproximación al problema se vale de información ya publicada la cual es revisada y confrontada con datos propios. En esta oportunidad dejaremos de lado los análisis iconográficos e iconológicos y, basándonos en la idea de que el arte rupestre (como toda materialidad) tiene la capacidad de estructurar la práctica en torno a él, interpretaremos los datos en función de los modos en los cuales este prescribe y proscribe de manera distinta las líneas visuales, los movimientos corporales y las posibilidades de agrupamiento de los actores que participan de las prácticas que tomaban lugar en esos escenarios.