INVESTIGADORES
LASCANO Cecilia Ines
capítulos de libros
Título:
Recomendaciones Finales
Autor/es:
VENTURINO, ANDRÉS; PECHÉN DE D'ANGELO, ANA; PAROLO, MARÍA EUGENIA; QUINTANA, MARÍA MARTHA; INDACO, MERCEDES; GUIÑAZÚ, NATALIA; VERA, BERTA; JAUREGUIBERRY, MARÍA SOLEDAD; MESTRE, ANA; BIECZYNSKI, FLAVIA; LASCANO, CECILIA INÉS; PARRA MORALES, LAURA
Libro:
Informe Técnico Científico sobre Uso e Impactos del Insecticida Clorpirifos en Argentina
Editorial:
MAyDS
Referencias:
Año: 2020; p. 228 - 232
Resumen:
El aumento en la demanda de la producción agrícola relacionada al crecimiento poblacional y el consumo de alimentos ha encontrado como soluciones la implementación de prácticas mejoradas y la aplicación de mayores cantidades de plaguicidas y fertilizantes en todo el mundo.Argentina es uno de los países con mayor consumo de fitosanitarios, habiendo experimentado un crecimiento exponencial del mismo en los últimos 25 años debido al aumento de la superficie cultivada con monocultivos intensivos como la soja y el maíz, la introducción de semillas genéticamente modificadas, la siembra directa y un paquete tecnológico ligado fuertemente al uso de agroquímicos. Entre estos compuestos, tal vez uno de los que más preocupa por sus antecedentes ecotoxicológicos y uso masivo junto al glifosato, es el clorpirifos.Las propiedades fisicoquímicas y la frecuencia de aplicación del clorpirifos proveen información básica para estimar la exposición ambiental y el análisis de riesgo. Las propiedades que tienen mayor impacto en su distribución en el ambiente son su baja presión de vapor, solubilidad en agua y elevado Kow. Como consecuencia de las múltiples vías de disipación en diferentes matrices, el clorpirifos presenta una moderada capacidad de persistencia en el ambiente. No obstante, la elevada frecuencia y masividad de sus aplicaciones, ha hecho que se lo halle en niveles preocupantes en regiones muy alejadas de los continentes donde se lo utiliza como plaguicida.Los riesgos de contaminación por la aplicación de este plaguicida son múltiples incluyendo los producidos por la deriva durante su aplicación, los flujos por lixiviación y escorrentía, la dispersión en el aire, el contacto directo en el caso de los aplicadores o por exposición accidental, el indirecto en el caso de la población rural o a través del agua, el aire y los alimentos.Los niveles ambientales de clorpirifos en aguas superficiales de la República Argentina y las frecuencias de detección que han sido observadas en las últimas décadas sugieren que los riesgos y los niveles de daño sobre los organismos acuáticos son muy altos, ya que la mayor incorporación de clorpirifos en los organismos acuáticos se produce mediante el agua y en menor proporción a través de la dieta o el sedimento. El rango de concentraciones efectivas hace muy sensibles a la mayoría de los grupos taxonómicos, en particular algunos peces y a toda la comunidad de macroinvertebrados acuáticos en general.Las diversas especies terrestres son también impactadas por clorpirifos sufriendo tanto efectos tóxicos agudos como crónicos, siendo los invertebrados los más afectados. Un caso para considerar especialmente es el de los insectos benéficos, en particular las abejas, ya que sus efectos deletéreos perjudican el control integrado de plagas, la polinización de los cultivos y el control de vectores de enfermedades por sus predadores naturales.Otro aspecto preocupante es la bioacumulación a través de la cadena trófica, habiéndose reportado residuos del compuesto a diferentes niveles tróficos en regiones remotas como en el círculo polar ártico, en los grandes depredadores a nivel mundial, en los alimentos de diversos orígenes (vegetal o animal) y hasta en la leche materna.Pero sin duda los antecedentes más relevantes que impulsaron la decisión de numerosos países de restringir o retirar del mercado a los productos comerciales que contienen clorpirifos, son los aportes científicos independientes a nivel internacional que demuestran que la exposición humana a clorpirifos puede causar una multiplicidad de efectos tóxicos dependiendo de la dosis, la vía de ingreso y la duración de la exposición, no existiendo niveles seguros para su aplicación. Las evidencias indican que el clorpirifos produce efectos crónicos graves sobre la salud de niños y poblaciones susceptibles, como son la neurotoxicidad y el déficit neurocognitivo. En este sentido, la exposición de poblaciones vulnerables, la exposición comprobada en el periodo prenatal, la presencia de clorpirifos en la leche materna y los efectos desfavorables que se observan en los niños han sido destacadas como motivo de muy alta preocupación por toda la comunidad científica, y debe constituir un eje de decisión para las Autoridades competentes a los distintos niveles de responsabilidad.Por lo expuesto hasta aquí podemos decir claramente que el clorpirifos es un xenobiótico que cumple con los criterios para su potencial bioacumulación, afectando los ecosistemas naturales y agrarios, como así también a la salud humana, criterios que son esgrimidos por la Unión Europea, que recientemente ha postulado su incorporación a la lista de Compuestos Orgánicos Persistentes (COP) en el Anexo A del Convenio de Estocolmo.