INVESTIGADORES
LASCANO Cecilia Ines
capítulos de libros
Título:
Impacto en la Biota Acuática
Autor/es:
BIECZYNSKI, FLAVIA; LASCANO, CECILIA INÉS; VENTURINO, ANDRÉS
Libro:
Informe Técnico Científico sobre Uso e Impactos del Insecticida Clorpirifos en Argentina
Editorial:
MAyDS
Referencias:
Año: 2020; p. 106 - 165
Resumen:
Las revisiones periódicas de los plaguicidas permiten asegurar que estos productos químicos no causarán efectos adversos significativos cuando se usa de acuerdo a las indicaciones de la etiqueta del proveedor y que no existirá, con una razonable certeza, daño probable sobre la salud por la exposición laboral, residencial y/o la ingesta de alimentos.El presente informe pretende esclarecer y trasparentar el riesgo de impacto ambiental y sobre la salud humana del CLORPIRIFOS y METILCLORPIRIFOS, realizando una extensiva revisión de las publicaciones internacionales referidas al tema, el uso de modelos conceptuales y el análisis de datos propios relevados por integrantes del CITAAC a lo largo de los años.Existe una profusa información que analiza la naturaleza, presencia, magnitud, destino y toxicología de estos plaguicidas, por lo que es necesario identificar y articular con seriedad académica las últimas evidencias surgidas en la literatura internacional producida por la ciencia junto a la documentación correspondiente a la legislación internacional pertinente y de nuestro país para lograr este objetivo.Desde el CITAAC (Centro de Investigaciones en Toxicología Ambiental y Agrobiotecnología del Comahue), estamos abocados al desarrollo de investigaciones sobre los efectos ambientales no deseados de plaguicidas desde la creación en el año 1983 del entonces LIBIQUIMA (Laboratorio de Investigaciones Bioquímicas, Químicas y de Medio Ambiente). El CITAAC surgió de la unión del LIBIQUIMA con el IBAC (Instituto de Biotecnología Agropecuaria del Comahue) y se consolidó como un Centro de bipertenencia de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) y el CONICET en al año 2015. Actualmente posee dos sedes: una situada en el campus universitario de la ciudad de Neuquén, área de laboratorios de la Facultad de Ingeniería y otra en el campus de la Facultad de Ciencias Agrarias, Cinco Saltos (Provincia de Río Negro). Durante más de 35 años, nos hemos especializado en los aspectos toxicológicos de plaguicidas, tema de relevancia regional, dado que la UNCo está localizada en la zona de cultivos frutihortícolas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, donde la aplicación de estos compuestos es intensiva. Los estudios que se llevan a cabo incluyen la evaluación de la dinámica de plaguicidas en el ambiente, particularmente en aguas y suelos de la región, el estado de resistencia en algunas especies de insectos de importancia económica y el análisis de los efectos deletéreos de diversas familias de plaguicidas sobre la fauna silvestre: peces e invertebrados de agua dulce y anfibios. En cuanto al impacto en la salud humana, los estudios de la exposición crónica se centran en grupos de alta vulnerabilidad a los contaminantes ambientales como son las embarazadas, los neonatos y la población infantil.La experiencia obtenida a partir de nuestros estudios en los distintos sistemas experimentales ha sustentado el trabajo a campo de tal modo que los resultados de los monitoreos ambientales han sido de utilidad para detectar numerosos problemas regionales y/o nacionales de naturaleza ecotoxicológica, mientras que los estudios en humanos han permitido identificar nuevos parámetros de utilidad en el diagnóstico de la intoxicación ambiental crónica con plaguicidas. En este sentido, hemos asesorado a Organismos Públicos y Privados, y los resultados de nuestras investigaciones han sido utilizados por las autoridades competentes como sustento para evaluaciones o reevaluaciones para el registro de plaguicidas/herbicidas en nuestro país, la resolución de conflictos internacionales derivados del impacto del uso de algunos insecticidas organofosforados sobre especies de aves migratorias (Aguilucho Langostero) y controles periódicos de las autoridades jurisdiccionales de cuencas hídricas sobre la presencia de residuos en los cursos de agua superficiales y subterráneas.El presente informe aborda el análisis exhaustivo acerca del clorpirifos, un insecticida no sistémico de amplio espectro, perteneciente a la familia de los plaguicidas organofosforados. El clorpirifos es utilizado en agricultura, horticultura, viticultura, ornamentales y forestación en un amplio rango de cultivos y en el control de vectores de enfermedades veterinarias y de la Salud Pública desde 1965. Se comercializa bajo diferentes formas, como producto sólido, liquido, granulado, polvo o gránulos hidratables, que pueden ser aplicados por equipos aéreos o terrestres. Existen varias marcas comerciales registradas en Argentina como Arapirifos 48, Boraz 48, Lorsban 48 E, Pirifos 48, Pointer 48%, Pyrinex, Robust, Clorpirifos Estrella, Terminator, Yarara, Fuxol D y Clorfox, entre otros.El uso de clorpirifos en la salud pública ha sido revisado frecuentemente por diversos organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1997,1980) por su aplicación como larvicida de mosquito. También fue evaluado reiteradamente por sus efectos toxicológicos y por sus residuos desde 1972 hasta la fecha por la Reunión Conjunta sobre residuos de plaguicidas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OMS (FAO/WHO JMPR, Joint FAO/WHO meeting on pesticide residues). El Programa de Seguridad Química de la OMS (WHO/PCS) ha clasificado al clorpirifos como Clase II, moderadamente tóxico para los seres humanos. Sin embargo, este plaguicida es muy tóxico para organismos acuáticos, pudiendo causar efectos adversos de largo plazo en ambientes acuáticos y sobre insectos benéficos.En el año 1997, el clorpirifos fue voluntariamente retirado de su uso en interiores y en mascotas por su fabricante DowElanco, y en 2001 la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de Norteamérica lo prohibió para uso residencial. Recientemente, han surgido evidencias que revelan que la toxicidad del clorpirifos puede ir más allá de los efectos esperados por la inhibición de la enzima colinesterasa (parámetro tomado como referencia en muchas determinaciones de riesgo), y producir efectos neurotóxicos en el desarrollo a dosis que no inhiben la enzima. Si bien no se han podido identificar aún biomarcadores precisos y específicos de exposición en humanos, tal vez sea éste el tema principal en discusión a nivel internacional.En diciembre de 2019, el Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos (Comité PAFF) de la Unión Europea votó la no renovación de la aprobación de uso de clorpirifos y metil-clorpirifos, la cual comenzó a regir formalmente el 1 de febrero de 2020, donde establece que los Estados miembros deberán quitar la autorización de cualquier producto de protección vegetal que contenga dichos principios activos. Las razones expresadas por el comité de expertos convocado a tal efecto marcaron la preocupación en relación a la posibilidad de desarrollar efectos genotóxicos y neurotoxicidad en humanos, no pudiendo establecerse niveles seguros de exposición con la información disponible hasta el momento. En California, el Departamento de Regulación de Pesticidas (DPR) estableció que todo uso de clorpirifos debe cesar el 31 de diciembre de 2020, siguiendo las recomendaciones de un Comité de Expertos Independientes que indicaron que el producto posee propiedades neurotóxicas en niños y población sensible, acordando con Dow Agrosciences el retiro del mismo del Estado. Por su parte otros cinco estados, New York, Hawaii, Oregon, Connecticut y New Jersey, han avanzado también en sus propias agendas para lograr su prohibición.En contraposición, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de Norteamérica dio marcha atrás a la propuesta de prohibición de uso de clorpirifos como fitosanitario en 2017, si bien actualmente se prevé su reevaluación a la luz de la actualización de la información científica disponible. Otros países como Canadá, Australia, India, Tailandia, Palestina, Arabia Saudita y Sudáfrica han restringido o prohibido su uso y avanzan los procesos de revisión para lograr su prohibición total en varios países de Oriente Medio.Estos antecedentes exponen la necesidad de realizar un análisis riguroso y comprensivo de la situación en nuestro país, que desarrollaremos a continuación.