INVESTIGADORES
PEREZ Debora Jesabel
congresos y reuniones científicas
Título:
Macrófitas acuáticas y genotoxicidad: datos recientes y su implicancia en estudios ambientales.
Autor/es:
MENONE, MIRTA LUJÁN; PÉREZ, DÉBORA JESABEL; LOMBARDERO, LUCAS RODRIGO
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; VIII Congreso SETAC Argentina, Mar del Plata, 7- 11 Marzo, Modalidad Híbrida (presencial - virtual).; 2022
Institución organizadora:
SETAC Argentina
Resumen:
Las macrófitas acuáticas ofrecen numerosos servicios ecosistémicos, sin embargo, las diferentes fuentes de contaminación contribuyen en la generación de efectos adversos que finalmente se traducen en disminución del crecimiento, desarrollo y reproducción. Estos procesos son los más estudiados en plantas a nivel morfológico, sin embargo, biomarcadores de diversa naturaleza (fisiológicos como pigmentos fotosintéticos, bioquímicos como enzimas antioxidantes, entre otros) han demostrado ser útiles en estudios ecotoxicológicos. Particularmente, los meristemas de crecimiento de las plantas tales como el del ápice de las raíces, son altamente sensibles a xenobióticos y es por ello que se los utiliza en estudios citogenéticos. Compuestos genotóxicos pueden dar lugar a aberraciones cromosómicas de diferente origen (por fragmentación del ADN o perturbación del huso acromático en la división celular), que son cuantificables y de importancia dado que permiten conocer mecanismos de toxicidad. Otros métodos moleculares como el ensayo cometa, la metilación del ADN o la expresión de factores de transcripción involucrados en respuestas a estrés biótico/abiótico son más novedosos y amplían el espectro de potenciales biomarcadores en plantas. El objetivo de esta presentación es mostrar estudios recientes que dan cuenta del uso de plantas acuáticas en estudios de ecogenotoxicidad, y evidencian los efectos de elementos potencialmente tóxicos como los metales, y de contaminantes orgánicos tales como agroquímicos. Especies de los géneros Hydrilla, Lemna, Spirodela, y Bidens son las más utilizadas hoy día internacionalmente. A modo de ejemplo, datos recientes de exposición de macrófitas acuáticas en estudios de campo con Elodea canadensis; y en bioensayos de laboratorio con Bidens laevis han mostrado su capacidad para distinguir sitios contaminados con metales, y conocer mecanismos de acción de neonicotinoides, respectivamente. Hasta el año 2010 aproximadamente los biomarcadores más utilizados fueron los fisiológicos (básicamente clorofilas a y b) pero de allí en adelante se detecta un incremento del uso de biomarcadores de estrés oxidativo, que se vinculan también a la potencial genotoxicidad. Aunque se utilizan menos en plantas que en animales, los biomarcadores genéticos son altamente sensibles y es por ello que se recomienda incluirlos en el biomonitoreo de la contaminación acuática.