INVESTIGADORES
TRUCCO Ignacio Tomas
congresos y reuniones científicas
Título:
La variedad de sistemas industriales. Un abordaje conceptual metodológico desde una perspectiva social económica.
Autor/es:
TRUCCO, IGNACIO; LOCHER, VALENTINA
Lugar:
Paraná
Reunión:
Jornada; III Jornadas de Estudios Socioeconómicos del Litoral; 2022
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Económicas - Universidad Nacional de Entre Ríos
Resumen:
La recuperación del concepto de “distrito industrial” (DI) tiene su primer antecedente, a comienzos de la década de 1960 cuando Giacomo Becattini intentó encontrar una “filosofía social implícita” en la obra de Marshall para definir la particularidad de los sistemas industriales (Sforzi, 2008, 47). Este esfuerzo derivó en el reconocimiento del DI como un objeto de estudio con relativa autonomía (Becattini, 1979) y, finalmente, ello decantó, a fines de la década de 1980, en la definición del distrito como un objeto de carácter “socio-económico” (Becattini, 1989).En este último balance, Becattini definió al DI dotado de una atmósfera en tanto una “entidad socio territorial caracterizada por la presencia activa de una comunidad de personas y de una población de empresas en un espacio geográfico e histórico dado” (Becattini, 1994, 40). Esta expresión innumerablemente citada, fue sólo el comienzo de una extensa discusión a fin de definir este “pegajoso” aglutinante que es capaz de contener una unidad espacial “resbaladiza” (Markusen 1996).El modelo de DI “marshaliano” se convirtió en una tipología de referencia hasta el punto de ser separado el “efecto distrito” (Boix y Trullén, 2010; De Blasio, Iuzzolino y Omiccioli, 2008) como una realidad socio económica medible causa de incrementos en la capacidad productiva del sistema. El DI se caracterizaría por un conjunto de pequeñas y medianas empresas próximas geográfica y relacionalmente (Boschma 2005; Bouba-Olga y Grossetti, 2008), con cierta especialización y densidad institucional, de donde surgiría la capacidad para administrar externalidades que elevarían la productividad general de los factores, en particular facilitando la coordinación de actividades de innovación y adaptación tecnológica permitiendo la reconversión de los miembros de la comunidad (Becattini y Musotti, 2008). Esta definición canónica fue consolidándose a lo largo del tiempo asimilando las nociones de unidad económica, productividad y externalidades que lo han vuelto prácticamente indistinguible del modelo de concentración industrial y externalidades a nivel del distrito desarrollado por Arrow (1962).Sin embargo, ya en la primera mitad de la década de 1990, y ante su abrumadora presencia tanto en el campo académico, como político e institucional, la noción DI marshaliano comenzó a recibir críticas intensas relativas a su limitaciones, parcialidad y fundamentos conceptuales. La forma en que esta crítica se desarrolló fue mostrando que este tipo de sistema industrial de referencia constituía apenas un tipo entre muchos otros, limitado a determinadas configuraciones socio económicas e históricas. En este sentido puede leerse la tipología de los sistemas industriales construida por Markusen (1996) y la caracterización de las transformaciones en los sistemas industriales en el paso al capitalismo post fordista desarrollados en el marco de la Teoría de la Regulación (Benko et al., 1996; Lipietz, 1994a).En este sentido, podría decirse que el modo característico con el que se ha desarrollado la crítica al modelo canónico de DI, fue mediante la construcción de tipologías alternativas, a las cuales se las puede caracterizar en torno cuatros aspectos más generales: 1) la pluralidad de agentes económicos, cualitativamente diferentes, que participan y se relacionan en los sistemas industriales; 2) la presencia de relaciones sociales que no se limitan a la administración de una realidad exterior, sino que tienen un papel relevante en el estructuración de éstos; 3) la pluralidad de escalas socio espaciales que establecen articulaciones entre diferentes sistemas; y 4) la naturaleza asimétrica de estas relaciones que hacen algunos ocupen posiciones (y los definen como) centrales y otros periféricos.Sin embargo, estas ideas generales no son producto de una reflexión teórica sistemática e integral orientada a dar cuenta de una fenomenológica de los sistemas industriales, con sus estructuras, modulaciones y tipos de referencia. Por el contrario, constituyen una lectura construida a posteriori ante las tipologías elaboradas como respuestas al tipo DI marshaliano. La crítica ha procedido respondiendo al tipo canónico con tipologías alternativas generalizando ciertos atributos empíricamente recurrentes, fácilmente observables y característicos de determinado tiempo y lugar.Esto tiene, no obstante, una limitación evidente, ya que no puede mantenerse como un mero señalamiento empírico o inductivo. En la medida en que las tipologías alternativas señalan: la pluralidad de agentes económicos, de relaciones sociales, de escalas territoriales y de posiciones relativas entre sistemas relacionados, resulta entonces necesaria una clarificación sobre el sentido de cada uno de estos momentos y la composición de una fenomenología en donde los tipos ideales no sean el punto de partida sino el punto de llegada en el desarrollo teórico.Se trata, por decirlo de algún modo, de dar vuelta la tortilla en el análisis hermenéutico. Si en un primer momento, predomina la elaboración de tipos a posteriori sobre la base de intuiciones surgidas de experiencia crítica frente a un canon no realista; en el segundo momento, debe desarrollarse un camino inverso, mediante la elaboración de una teoría más general y coherente que dé cuenta de una lógica sobre la formación de fenómenos relevantes (es decir, una fenomenología). Sólo sobre el final aparece el recurso al tipo ideal, puro e ilustrativo que tiene por función facilitar la comprensión de las estructuras propuestas, y ser guía para la comprensión del sentido o la significación de las observaciones realizadas, poniendo a prueba la capacidad hermenéutica del enfoque.A partir de la observación de este problema el artículo se propone abordar dos objetivos en las dos partes que lo componen luego de esta introducción. En la primera, más breve, se realizar un repaso de distintas tipologías de distritos industriales, con el objetivo dar alguna validación a la hipótesis aquí señalada, mostrando cómo han significado una respuesta al tipo canónico del DI marshaliano introduciendo la pluralidad de agentes, de relaciones, de escalas y posiciones relativas entre sistemas aunque sin avanzar, por ello, en una construcción teórica general de una fenomenología de los sistemas industriales que de marco a los tipos construidos. Frente a ello, la segunda parte del artículo, sintetizar un conjunto de ideas fuerza sobre una teorización más general sobre la variedad de sistemas industriales divida en cuatros momentos fenomenológicos: en primer lugar, el momento del sistema en sí, y su distinción entre lo que está dentro y fuera del sistema mediado por la posición de los agentes en relación con la planificación de las actividades productivas. En segundo lugar, la articulación del sistema industrial con el medio social más próximo, en donde se ponen en juego mediaciones entre las relaciones comunitarias y las relaciones capitalistas de producción que trazan formas cualitativamente diferentes de articulación de los sistemas. En tercer lugar, la introducción de la estatalidad y la composición del espacio nacional soberano donde diferentes sistemas entran en relación articulados en la construcción de esta escala socio espacial. Y, finalmente, la articulación de los sistemas en el espacio de relacione internacionales centrales y periféricas, que completan el esquema fenomenológico.En cada momento se desarrollan diferentes distinciones cualitativas que van agregando determinaciones a la composición conceptual de los sistemas, trazando relaciones con distintas espacialidades definidas por la articulación de relaciones sociales específicas. En cada momento se compone una tipología simplificada que luego es integrada en el momento posterior mostrando un desarrollo progresivo de una realidad que no puede ser reducida a una entidad monadológica, corpuscular, unívoca o unilateral. En enfoque propuesto no tiene pretensiones de ser una teoría general acabada de los sistemas productivos sino mostrar un ejemplo de razonamiento en el que la conceptualización priorice la clarificación de las relaciones sociales que dan sentido o significación a las distinciones cualitativas, las que en definitiva estarán siempre en la base de cualquier tipologización socio económica.