Comunidad y producción social del hábitat: experiencias alternativas para un Buen Vivir.

DENISE MATTIOLI

RESISTENCIA

Congreso; 2º ENCUENTRO NACIONAL DE ARQUITECTURA COMUNITARIA; 2015

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE

Con intensión de aportar a la discusión sobre ?Propuestas alternativas en la construcción del hábitat popular?, esta contribución tiene por objetivo reflexionar sobre otras modalidades de producción social del hábitat. Particularmente, interesan aquellas iniciativas que se desarrollan a partir de experiencias comunitarias de autoconstrucción, incorporando los principios de la permacultura. Estas experiencias de producción social del hábitat popular, podrían ser analizadas a la luz de un Buen Vivir (tradición andina) y un decrecimiento convivencial (crítica europea al desarrollo) por incorporar alternativas contra los modos de la economía capitalista, poniendo en debate las dualidades que se manifiestan en el sistema como la fragmentación y la individualidad, intentando descolonizar el imaginario de desarrollo y progreso para hacer emerger la figura de lo colectivo, las asociaciones entre actores diferentes y el empoderamiento a partir de los procesos cooperativos en armonía, complementariedad y reciprocidad con la naturaleza.Para ello, se presenta un breve marco teórico de referencia que sirve de apoyatura conceptual para indagar en este tipo de propuestas colectivas (como el dominio, instrumentalización y control del hombre sobre la naturaleza o la jerarquización de cierto tipo de conocimiento sobre las acciones sobre el territorio) que resuenan a la hora de pensar en las transformaciones sobre el ambiente en el marco de una democracia radical, emancipadora e intercultural.Luego, se indaga en los conceptos de permacultura, ecoaldea y comunidad para luego avanzar en la propuesta de una experiencia comunitaria de producción social de hábitat, desarrollada en el ámbito serrano de la provincia de Córdoba.La arquitectura realizada bajo principios de la permacultura y la bioconstrucción son cada vez más frecuentes en territorios semirurales del país (Córdoba, Pcia de Bs. As, Santa Fé, Neuquén, Río Negro) y surgen no sólo como respuesta a la demanda habitacional, sino que también contemplan una respuesta a la crisis ambiental y civilizatoria, como resultado de los procesos del capitalismo actual y la individualidad de la vida contemporánea. El estudio de dichas experiencias permitiría incorporar nuevas estrategias teórico/metodológicas al campo del hábitat, a partir de procesos de diálogo pluriversales para superar los dispositivos arquitectónicos (Foucault, 1971), la desterritorialización (Magnaghi, 2011) y la colonialidad territorial (Farrés Delgado, 2013).