¿QUÉ SABEMOS SOBRE DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO? IDEAS ERRÓNEAS EN POBLACIÓN GENERAL, PROFESIONALES DE LA SALUD Y FAMILIARES DE PACIENTES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

TABERNERO, M. E; GALLO, F; DESCHLE, F

Congreso; XV CONGRESO ARGENTINO DE NEUROPSICOLOGÍA; 2023

Introducción: Diversos estudios han demostrado la existencia de ideas erróneas sobre el daño cerebral adquirido (DCA) en diferentes poblaciones. Considerando que el DCA puede dejar secuelas físicas, sensoriales, cognitivas o emocionales que repercuten en la vida del paciente y su familia, la información que se ofrece acerca del mismo y de sus posibles efectos resulta esencial para brindar una atención adecuada. Objetivo: Conocer la presencia de ideas erróneas en relación al DCA en habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) mediante la aplicación de un cuestionario autoadministrable.Metodología: Diseño observacional, transversal, analítico, prospectivo, tipo encuesta, muestreo no probabilístico por conveniencia. Se empleó el cuestionario autoadministrable sobre ideas erróneas en DCA adaptado al español por Naverro Main et al., integrado por 24 afirmaciones de respuesta obligatoria verdadero/falso. Se incluyó a mayores de 18 años residentes de CABA. Se constituyeron tres grupos de participantes: sujetos pertenecientes a la población general (PG), trabajadores de la salud (TS), y familiares de pacientes con DCA (F). Se consideró significativa una tasa de error mayor al 50% para cada afirmación.Resultados: Se obtuvieron 337 cuestionarios completos, de los cuales 152 correspondieron al grupo PG, 89 al de TS, y 96 al de F. Las afirmaciones con alta tasa de error para el grupo PG fueron la 2, 5, 6, 8 y 15. Para el grupo PS, la 2 y la 15. Finalmente, para el grupo F, las afirmaciones 2, 5 y 15 fueron respondidas erróneamente por más de la mitad de los participantes.Conclusión: Los tres grupos mostraron desconocimiento respecto de las secuelas vinculadas a la afectación motora y de la memoria episódica. Los familiares, además, consideran erróneamente que la recuperación funcional depende, sobre todo, del esfuerzo del paciente. Se vuelve necesario mejorar el acceso a la información de las secuelas físicas, cognitivas y psicológicas de los grupos analizados, especialmente entre quienes llevan a cabo y acompañan la recuperación de los pacientes.