BECAS
LIPCEN Erika Daniela
congresos y reuniones científicas
Título:
Citar el pasado: Walter Benjamin y El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte
Autor/es:
LIPCEN, ERIKA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; III Congreso Internacional de Filosofía de la Historia: Dimensiones de la Experiencia Histórica; 2012
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Buenos Aires
Resumen:
Varios son los intérpretes que han llamado la atención sobre los problemas comunes que estarían en juego tanto en la tesis XIV incluida en Sobre el concepto de historia de Walter Benjamin como en El dieciocho brumario de Luis Bonaparte de Karl Marx. En principio, podría afirmarse que Marx y Benjamin asumen puntos de vista contrapuestos: mientras para Marx la revolución proletaria no puede sacar su lírica del pasado (Marx, 1998: 16), para Benjamin, el cambio revolucionario cita el pasado. Benjamin, sin embargo, se encarga de aclarar que no toda cita del pasado es, por sí misma, revolucionaria. Así, encontramos en la tesis XIV dos especificaciones de lo que sería citar el pasado: por un lado, el caso de los revolucionarios franceses que entendían su propio tiempo como una Roma que retorna y, por el otro, las citas del pasado que realiza la moda. Si bien ambos son saltos de tigre al pasado -esto es: si bien la Revolución Francesa citaba a la Roma antigua de la misma manera que la moda cita un traje de otros tiempos (Benjamin, 1996: 61)-, la moda repite el pasado pero para confirmar la posición dominante de aquellos a los que viste. La Revolución, en cambio, citando el pasado interrumpe el retorno eterno de lo mismo. Como muestran tanto Manuel Reyes Mate como Michael Löwy, Benjamin en esta tesis rescataría el modo en que la Revolución Francesa se apropia de figuras del pasado como referencias actuales, a los efectos de interrumpir una historia marcada por la continuidad monárquica (Cf. Reyes Mate, 2009: 232 y Löwy, 2005: 141). Siguiendo esta línea de lectura, la tesis XIV de Benjamin parece contraponerse a El dieciocho Brumario, en donde Marx afirma que los héroes de la Revolución Francesa hallaron en la severa tradición de la clásica República Romana las ilusiones que necesitaban para no ver ellos mismos los límites burgueses del contenido de sus luchas y para que su fervor tuviera la intensidad de las grandes tragedias históricas (Marx, 1998: 14). En otros términos, para Marx, la evocación del pasado de la revolución burguesa cumple una función ideológica al hacer pasar el interés particular de la burguesía por interés universal, su propio desarrollo por el de la historia como tal. Por el contrario, la revolución proletaria que propugna Marx debe permitir que los muertos entierren a sus muertos, para concientizarse de su propio contenido; no acudir a los recuerdos de la historia universal para pasmarse con su propio contenido (ídem: 16). Ahora bien, lo que llama la atención es que Benjamin -luego de contraponer las citas de la Revolución Francesa y las de la moda- finaliza la tesis XIV haciendo alusión precisamente a Marx: allí afirma que el mismo salto, realizado bajo el cielo despejado de la historia, pasa a ser el salto dialéctico, la revolución tal y como la entendió Marx (Benjamin, 1996: 61). Según afirma Tiedemann, El dieciocho Brumario era un texto con el que Benjamin estaba familiarizado (Cf. Tiedemann, 1989: 183). Entonces: ¿por qué incluye esta referencia a Marx si conocía la crítica que éste había dirigido a las ilusiones de las que se servía la Revolución Francesa? ¿Significa que también para Benjamin habría una diferencia entre revolución burguesa y revolución proletaria?, ¿o sólo acordaría con Marx en su crítica al recurso ideológico del pasado? El objetivo del presente trabajo es indagar estos problemas a los fines de delimitarlos y especificarlos conceptualmente. Para esto, nos centramos en las lecturas de Manuel Reyes Mate y José Sazbón, ya que proponen diferentes líneas de interpretación. José Sazbón, si bien se encarga de marcar los acercamientos y las distancias entre Benjamin y Marx, deja entender que Benjamin está preocupado por preservar la idea de la revolución proletaria en su singularidad y unicidad, por lo que reserva a esta última la condición de salto dialéctico, afirmando que aún la Revolución Francesa, por estar atada a la memoria de Roma, no pudo producirse bajo el cielo despejado de la historia (Sazbón, 2002: 166). Por su parte, Reyes Mate mantendrá que el hecho de que Benjamin ponga de su parte a Marx, pasando por alto pasajes que con seguridad conocía, se debe, entre otras cuestiones, a que la recuperación que Benjamin propone del pasado concuerda con la explicación que da Marx de los motivos que deslegitiman al capital, esto es, con el silenciamiento o cosificación de todo ese pasado de sufrimiento que va unido al término de plusvalía (Reyes Mate, 2009: 232) y que es necesario recuperar.