Trabajo Hegemónico en la definición de Políticas Sociales: ¿Continuidades o rupturas?

AMBORT MATILDE

Buenos Aires

Congreso; XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología: “Latinoamérica interrogada”; 2009

Facultad de Ciencias Sociales. UBA

El presente trabajo expone un análisis realizado sobre uno de los programas sociales implementados desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación: “Plan Nacional de Seguridad Alimenticia”. La indagación se llevó a cabo desde una perspectiva de análisis discursivo, a partir de la cual se intentó entrever la fundamentación  del plan en cuestión. Tal fundamentación se abordó a la luz de una lógica fundamental que la atraviesa: se trata de actividades que son componentes del trabajo hegemónico realizado por agentes estatales, siendo parte de las acciones destinadas a “construir el sentido” del mundo social. De esta manera, las políticas estatales se presentan como una de las áreas de disputa para crear “definiciones” sobre el orden social ante el cual diferentes fracciones sociales disputan la imposición- mediante la construcción de consenso- de su visión particular del mundo como la visión legítima y válida. Específicamente el “sentido” que se está planteando y disputando en el caso de la política social es que es lo que significa “la pobreza”-y cuales son los agentes que están en condiciones de “necesidad alimenticia”, cual es el ámbito responsable de dar solución a tal problemática y el alcance de tal responsabilidad-. De esta manera se parte de un enfoque teórico que observa a las políticas sociales como la cristalización de la “expresión hegemónica” en lo que respecta a la manera en que se interpreta un problema social particular: “la cuestión social”. Partiendo de esta premisa, la indagación estuvo atravesada por un interrogante: ¿Los fundamentos de la política social presentan continuidades o rupturas, en relación a los contenidos discursivos hegemónicos  del período neoliberal? En este sentido, a partir de la indagación de análisis sobre la política social en las décadas del 80´ y 90´, se observa que tales políticas presentaban perfiles- tutelares- asistenciales y un modo de implementación focalizada, dejando entrever una noción de sujeto carenciado que es pasivo y al que sólo hay que asistir, presentando elementos de estigmatización social relacionados a tal condición. Así, subyace una prenoción que atraviesa la planificación de estos programas de asistencia: la visión desde la solidaridad y no desde un marco integral de derechos ciudadanos. Actualmente ciertas categorías para explicar la pobreza han perdido verosimilitud en determinados sectores sociales. Encontramos nuevos contenidos que critican - al menos discursivamente- el perfil meramente asistencialista del período anterior y buscan justificar  la acción estatal alrededor de la noción de “sujetos de derecho” ante los cuales el Estado debe dar respuesta. A su vez, la difusión y aceptación de estos nuevos “sentidos” se vuelve una tarea compleja, de lucha contra marcos significantes afianzados en prácticas y formas de entender el mundo que son parte del sentido común. Por este motivo es que se rescata el análisis del bloque intelectual, “armazón flexible, pero muy resistente”[1] que es parte esencial de la estructuración y dinámica de los procesos sociales. [1] Gramsci, en Portelli, H. Gramsci y el bloque histórico. Editorial Siglo XXI. 1990. Pág.117