BECAS
LAUXMANN Carolina Teresita
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis de la dinámica de acumulación del sistema financiero argentino, su vinculación con el sistema productivo y el marco regulatorio, 1990-2001 y 2002-2008.
Autor/es:
TEALDO, JULIO; REINOSO, MANUEL; RUBINZAL, DIEGO; LAUXMANN, CAROLINA T.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; III Jornadas de Economía Crítica; 2010
Institución organizadora:
Comisión organizadora que reúne miembros de las Facultades de Ciencias Económicas de distintas Universidades del país, entre las que se encuentran: la UNLP; la UBA; la UNS; la UNR; la UNMdP y la UNC.
Resumen:
El capitalismo se consolidó claramente como sistema hegemónico durante los últimos treinta años (Girón, 2006) en el marco de un proceso globalizador que registró una impronta fuertemente financiera. En ese sentido, la implementación de políticas liberalizadoras y desreguladoras a escala mundial generaron las condiciones necesarias para el predominio de un régimen de acumulación con dominio financiero (Theis, 2008).América Latina no fue ajena a ese “clima de época” internacional. El agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, la crisis de la deuda externa, la necesidad de financiamiento del Estado, los condicionantes que impusieron los sectores más concentrados, las fuertes presiones de los organismos internacionales de créditos y el predominio ideológico del neoliberalismo (Arceo & Basualdo, 2006), cimentaron una “atmósfera” favorable para la implementación de políticas económicas funcionales al paradigma dominante. El abandono del Estado de las funciones de regulación como orientador del proceso productivo y control de los flujos financieros, conjuntamente con la ausencia de una política industrial, promovió la preeminencia de las áreas financieras inclusive en las propias compañías productivas. La fijación de condiciones de acumulación que privilegiaron la obtención de renta financiera por sobre los procesos productivos consolidó un perfil rentístico de los inversores (Salama, 2006a,b). Lo acontecido en la Argentina no sólo ha ido en línea con lo que ocurrió en América Latina, sino que se constituyó en el caso más exacerbado. La ruptura institucional producida en 1976 vino acompañada de una política económica que rompió con la lógica del financiamiento bancario ligado al proceso de industrialización basada en la sustitución de importaciones, y con la implementación de medidas económicas de corte monetarista que promovieron una mayor valorización del capital financiero con respecto al capital productivo. La Reforma Financiera de 1977 (ley 21.526 de entidades financieras), brindó la carcaza normativa necesaria para situar a la valorización financiera como eje ordenador de las relaciones económicas, considerando a la intermediación financiera como un espacio privilegiado de altas ganancias en el marco de una libertad total de mercado (Garcia, 2006a). Esta reforma se encuadró en un conjunto de medidas de política económica, de neto corte neoliberal, que transformaron al sector financiero en el mas dinámico de la economía y desvinculado del sector productivo y de las pymes (Basualdo, 2006, Garcia, 2006a).Las inconsistencias macroeconómicas de los noventa, convertibilidad, déficit fiscal, déficit externo, endeudamiento externo, crecimiento relativo, aumentos de las desigualdades sociales, recesión a finales de la década, terminaron haciendo eclosión en una crisis sin precedentes hacia fines del 2001 (Salama, 2006c; Marshall, 2007;Damill, Salvatore & Simpson,2003), desembocando en la devaluación del peso y el consecuente estallido del sistema convertible. El abandono de la convertibilidad cambiaria abrió un nuevo escenario y la oportunidad de avanzar en políticas que redireccionen el comportamiento del sub-sistema financiero abandonando la auto-valorización y avanzando hacia formas que fijen su rentabilidad y reproducción en el soporte al sector productivo (fundamentalmente en las áreas Pymes) en el marco de una verdadera estrategia de desarrollo. Las modificaciones observadas en las relaciones de propiedad de los bancos, el retroceso operado de la banca extranjera (Garcia, 2006b; Marshall, 2007), cierta reducción de los niveles de tasas de interés observada en los primeros años y la recomposición de los niveles de intermediación (Bleger, 2007), no parecieron ser suficientes para señalar la abonar la idea de que estamos en presencia de cambios significativos. En ese sentido, y en el marco teórico del llamado Sistema Social de Producción (SSP) y variedades de capitalismo, el propósito de este trabajo es, en primer lugar, realizar un análisis de la evolución histórica del sistema financiero argentino a la luz de las diferentes políticas económicas implementadas, tomando como puntos de quiebre 1977 ; 1990 y 2002; en segundo lugar considerar las implicancias que las modificaciones tanto en la estructura como la dinámica del sistema financiero han tenido para el desarrollo del aparato productivo, y por último evaluar si se puede hablar de la existencia de un cambio cualitativo en el SSP argentino a partir de la salida de la convertibilidad, o si por el contrario continúan primando las prácticas de valorización financiera del capital.