La dinámica con base comunitaria; actualizaciones de viejos postulados a partir de la propuesta museo situado

ALEJANDRA PANOZZO ZENERE

Museos, Acción Comunitaria y Descolonización

ICOM/ICOFOM

Lugar: Paris; Año: 2020; p. 239 - 252

Algunos museos de escala media a pequeña vienen, desde el siglo pasado, ensayando experiencias y prácticas basadas en la acción comunitaria y la experimentación social. Sin embargo, en los últimos años, se percibe que las entidades patrimoniales de escala media a grande comienzan a apropiarse de esta dinámica con base comunitaria para aggiornarse o reacomodarse ante las limitaciones que suponen los actuales acontecimientos producto de la pandemia mundial. Se abren a un juego que, podemos intuir, dadas ciertas particularidades, las trasciende; de este modo, adquieren ribetes contemporáneos que nos llevan a releer sus formas de trabajo con las comunidades. Este modelo que comienza a instalarse, ha tenido diferentes intentos de conceptualización expresados bajo denominaciones como las de museo participativo (Simon, 2010), museo abierto (Salgado, 2013), museo reimaginado (Fundación Typa, 2015), entre otras. Dentro de este universo de términos ha surgido, aproximadamente en los últimos dos años, la expresión museo situado. A lo largo de este recorrido, nos interesa poner en común esta denominación, para lo cual, además de tomar un conjunto de articulaciones teóricas sobre las que se sostiene, recuperamos una propuesta de experiencia comunitaria que habilita la revisión del papel social del museo en el siglo XXI.El objetivo, aquí, consiste en indagar la dinámica con base comunitaria que supone el modelo que se desprende de la expresión museo situado. Para ello, se recuperan algunos posicionamientos acerca de la categoría de conocimiento situado y una metodología de trabajo que apele a un ejercicio colectivo, sostenidos desde posturas críticas promovidas a partir de las teorías feministas y decoloniales. Esta última categoría supone una dinámica museística que empieza por reconocer ese conocimiento que posee la comunidad y continúa por dar a esta una participación activa, en el sentido de que ella se convierte en el motor de dicha dinámica. Para dar cuenta de una manera posible de implementación de este tipo de dinámica, se describe el programa museo situado, producto del trabajo entre el Museo Reina Sofía y organizaciones y colectivos culturales y artísticos circunscriptos a la comunidad del barrio Lavapiés (Madrid, España). Finalmente, se retoman los postulados y las experiencias y prácticas basadas en la acción comunitaria que llevó adelante la nueva museología en diversos contextos de América Latina, con la intención de señalar posibles similitudes y diferencias con respecto al museo situado, particularmente, en cuanto al modo de intervención en el trabajo con las comunidades cercanas. Aclaramos, no obstante, que este análisis no se construye con un ánimo comparativo; nuestro interés radica en proponer una visión complementaria, con vistas a poner de relieve la convivencia entre múltiples modalidades de trabajo de base comunitaria.Se trata de un recorrido que busca rever algunas categorías para pensar otros modos de hacer y ser del museo. Se intenta romper con formas dadas o con lógicas instaladas de las que se supieron nutrir las sedes museales, para poder sociabilizar y poner en diálogo diversas acciones comunitarias y museologías experimentales que incluyan otros modos de enlazar a los distintos actores que operan en el ámbito cultural. Todo ello, de un modo u otro, afecta al museo y a la comunidad, en tanto los interpela y ayuda a identificar un tipo determinado de dinámica con base comunitaria que, en realidad, no es nueva. Sin embargo, la propuesta que convoca la expresión museo situado presenta cierta actualización propia del devenir contemporáneo, que vincula las particularidades territoriales e institucionales, así como las lógicas comunales, con lo global; es una reflexión sobre estos aspectos lo que queremos compartir a continuación.