INVESTIGADORES
DI VIRGILIO Agustina Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
PATRONES ESPACIO-TEMPORALES EN EL COMPORTAMIENTO DE FORRAJEO DEL CANGREJO VIOLINISTA UCA URUGUAYENSIS
Autor/es:
DI VIRGILIO AGUSTINA; RIBEIRO PABLO
Reunión:
Encuentro; V ENCUENTRO BIOLOGOS EN RED; 2010
Resumen:
RESUMEN: Los cangrejos violinistas son organismos comedores de depósito y obtienen sus requerimientos nutricionales de la fracción orgánica adherida a las partículas de sedimento. Presentan un mecanismo de alimentación selectivo mediante el cual producen masas cohesivas de sedimento no digerible (pseudo-heces). Las especies del género Uca se caracterizan por un marcado dimorfismo sexual, vinculado con la pérdida de la función alimenticia de una de las quelas en los machos. Estas diferencias sexuales en el sistema de alimentación sugieren que hembras y machos poseen diferentes características alimenticias. Los individuos se alimentan a través de desplazamientos referenciados a la abertura de sus cuevas, por lo que se considerarían forrajeadores de punto central. En general, se han desarrollado distintos experimentos que aplican teorías de forrajeo en Uca, sin embargo, no exploran cuál es el uso del tiempo y del espacio a medida que se desplazan para alimentarse. El objetivo general de este trabajo fue estudiar los patrones espaciales y temporales de la formación de las áreas de forrajeo en el cangrejo violinista Uca uruguayensis. En primer lugar se analizaron los patrones de forrajeo en ausencia de competencia intra-específica por espacio y posteriormente se exploró a través de un ejercicio de simulación, el efecto potencial de la densidad local de individuos en la delimitación de sus áreas de forrajeo. Los resultados obtenidos muestran que el patrón de crecimiento de las áreas de forrajeo se ajusta a un modelo de pérdida exponencial, existiendo diferencias entre sexos y entre individuos. Los individuos comienzan a forrajear de manera aleatoria pero forman sus áreas manteniendo un sentido de crecimiento predominante. Finalmente, a partir de la simulación se observó que, como es de esperar, a medida que aumenta la densidad local de individuos se incrementa el grado de solapamiento entre el individuo central y sus vecinos. Sin embargo, dicho solapamiento puede ser prácticamente despreciable cuando se establece una relación de distancias mínima entre las cuevas en función de la densidad. Considerando que los machos cuentan con una única quela para alimentarse (mientras que las hembras poseen dos), los resultados sugieren que estas diferencias morfológicas asociadas al dimorfismo sexual se ven reflejadas en dinámicas de crecimiento de las áreas de forrajeo. Asimismo las diferencias individuales observadas sugieren que el crecimiento de las áreas podría depender en gran medida de las condiciones y necesidades energéticas particulares de cada individuo. Finalmente, debido a que no pueden dejarse de lado las características del sedimento, es posible que los limites de los espacios de forrajeo resulten de la interacción entre la heterogeneidad del hábitat y las interacciones competitivas de los individuos.