El personalismo ético de Husserl y el ideal ético comunitario

CABRERA CELIA

Buenos Aires

Congreso; VI Coloquio Latinoamericano de Fenomenología; 2016

Círculo Latinoamericano de Fenomenología (CLAFEN)

En sus escritos sobre ética de la década de 1920, especialmente en los textos sobre Renovación, Husserl pone énfasis en que el punto de partida necesario de toda reflexión ética es la consideración del ser humano como un sujeto que puede autodeterminarse y en que las preguntas que fundan la posibilidad de la vida ética son preguntas del tipo: ¿qué quiero para mi vida?; ¿cuáles son las metas que quiero seguir? y ¿cómo puedo configurar todos y cada uno de mis actos en función de tales metas? Al centrarse en las nociones de ?autoconciencia?, "autorregulación" (Selbstregelung), "autoconfiguración" (Selbstgestaltung), "autorrealización" (Selbstverwirklichung) y "preservación de sí mismo" (Selbsterhaltung), entre otras, el deber práctico aparece primariamente determinado a partir de la relación del sujeto con su vida como una totalidad y la proyección de un ideal que apunta a la reforma de su relación consigo mismo. En efecto, uno de los criterios para distinguir las formas de vida pre-éticas de la vida ética es precisamente la universalidad que alcanza la regulación de la vida. Esta concepción ha dado lugar a la caracterización de la ética husserliana como un ética personalista. Como ya han señalado varios intérpretes, claramente, la ética husserliana a partir de la década del 20 es personalista en la medida en que, en contraste con la posición de las Lecciones tempranas sobre ética, Husserl comienza a interesarse por sacar del anonimato al sujeto de los actos, con el fin de juzgar a la persona como una unidad y no a sus efectuaciones como sucesos independientes. No obstante, es preciso llamar la atención sobre un sentido particular en el que la ética husserliana no es personalista, a saber, no lo es en el sentido de que prescriba que los límites de la ética se agotan en la esfera personal, en el vínculo particular que establece la persona con las acciones de su propia vida, dejando fuera de consideración el entrelazamiento de la vida de cada sujeto con la de los otros. Husserl sostiene enfáticamente que la posibilidad del hombre de dirigir una mirada sobre sí mismo y de auto-configurar racionalmente su vida individual es un primer paso que funda la posibilidad de auto-configurar una voluntad colectiva basada en los actos de los individuos que les prestan fundamento. En este contexto, el trabajo se propone como una reflexión sobre la relación entre el ideal individual y el ideal comunitario en la ética de Husserl, más específicamente, sobre la "relación funcional" existente entre el valor ético de la vida individual y el valor ético de la vida comunitaria. Las reflexiones apuntarán a esclarecer algunos aspectos de este entrelazamiento que permiten comprender que, aunque el ideal ético de renovación apunte primariamente a una reforma de la relación del sujeto con su propia vida, la ética husserliana no se agota en la determinación de la conformidad del sujeto consigo mismo y los medios para alcanzar la propia felicidad, dejando de lado la responsabilidad por los Otros.