El fundamento ético de la política fenomenológica en Husserl

CABRERA CELIA

Santa Fé

Congreso; XII Jornadas Internacionales de Fenomenología y Hermeneutica; 2014

Universidad Nacional del Litoral

La concepción husserliana de la política está arraigada en su concepción de la filosofía. La única política posible es, para Husserl, la filosofía en cuanto razón práctica pura y ella tiene una fundamentación eminentemente ética. Frente a los partidarios de la Realpolitik, que consideran la configuración de la humanidad según la razón como un ideal quimérico (Cf. Hua XXVII, p. 4), la política fenomenológica se basa en ?la idea de la razón en la praxis, en una praxis social y la idea de un pueblo y de un Estado ordenado a partir de fuentes puramente éticas? (Hua XIII, p.107). En esta dirección, que va siempre de la ética a la política, y nunca en sentido inverso, la fenomenología tiene una función arcóntica, i. e., está llamada a despertar a los sujetos y a conducirlos hacia la realización de la comunidad del amor ético. La convicción de Husserl, en este sentido, consiste en que existe un acuerdo entre el sujeto y el mundo que hace posible para la humanidad una infinitud de cultura ética. En este marco, nos proponemos profundizar la concepción husserliana de la política fenomenológica en sus presupuestos éticos y en su relación con el Estado. En relación al primer punto, nos referimos a la política fenomenológica como una política de la responsabilidad y solidaridad basada en el reconocimiento de la alteridad. En lo que concierne al segundo punto, abordamos la idea de Husserl según la cual es la carencia de una humanidad éticamente auténtica lo que hace necesaria la existencia del Estado. La supresión del Estado en favor de un reino de la razón y el amor ético, en tanto forma más alta de la vida monádica, abre la posibilidad de comprender la política fenomenológica en términos de una "anarquía política del amor".