Introducción: encuentros, distancias y revisiones

JULIA KRATJE

Espejos oblicuos. Cinco miradas sobre feminismo y cine contemporáneo

La cebra

Año: 2020; p. 5 - 14

¿Cómo escribir sobre aquello que no se puede capturar por medio de la palabra? Transcribir una imagen fílmica sería como trasladar una obra pictórica al lenguaje musical: en definitiva, como advierte Andréi Tarkovski, algo impracticable. Sin embargo, la crítica implica vivir entre lenguas. "No podemos hablar sin gramáticas. Y a pesar de todo hablamos porque hay algo que decir, algo que se piensa o se siente que se materializa sólo al convertirse en significado, que es altamente dependiente del significante", expone Griselda Pollock. A partir de los trayectos de la cultura visual abiertos por el pensamiento y por la praxis feminista, se pone de relieve que la representación es una condición ineludible para acercarnos al otro, así como no hay subjetividad sin imagen, dado que la imagen precipita el deseo. Indudablemente, de la interacción entre feminismo, enfoques de género, estudios visuales y teoría fílmica asoman las líneas más audaces para investigar la confluencia de visión y deseo. En efecto, el cine puede acompañar al espectador a través de un viaje por lugares inusuales, que idealicen distintas coordenadas corporales, mediante modos de producción y de distribución (sean colectivos de cineastas, apuestas industriales o proyectos más artesanales) y estrategias textuales (imágenes, sonidos, narraciones, figuras, discursos) que provean otros marcos representacionales. Los artículos que esta obra reúne, justamente, indagan los materiales fílmicos a la luz de una política de la imagen, en conexión con las actitudes y las posturas de los cuerpos, puesto que el cine involucra dimensiones plásticas y sensuales que intervienen en la configuración de la sensibilidad.