ANÁLISIS CRONOESTRATIGRÁFICO DE LA SUCESIÓN MESOZOICA DE ENTRE RÍOS Y ZONAS ALEDAÑAS. EVIDENCIAS ESTRATIGRÁFICAS SOBRE LA PRESENCIA DE UNA ANOMALÍA TÉRMICA SUBLITOSFÉRICA

SOFFIANTINI, JAVIER; BRUNETTO, ERNESTO; COLLO, GILDA; MÁRSICO, DANIEL

Paraná

Congreso; XVII Reunión Argentina de Sedimentología y VIII Congreso Latinoamericano de Sedimentología; 2021

Asociación Argentina de Sedimentología y UADER

En el noreste de Argentina y noroeste de Uruguay se preserva una parte de la evidencia más importante relacionada a la fragmentación final de Gondwana, la sucesión de flujos basálticos continentales de Paraná (CFBs). La naturaleza ígnea de los CFBs de Paraná es la principal prueba de que durante el Jurásico Superior y Cretácico Inferior se instauró una anomalía térmica sublitosférica en la región. En Entre Ríos los CFBs de Paraná, definido como Formación Serra Geral, se manifiestan como una potente pila volcaniclástica cercana a 1km espesor. La unidad se extiende en el subsuelo de todo el territorio provincial y solo aflora en el lecho del río Uruguay entre las ciudades de Concordia (y Salto-Uruguay) y Puerto Yeruá. Sobreimpuesto se desarrolla la sucesión clástica del Grupo Paisandú de edad Cretácico Superior (Veroslavky et al., 2019).Avances significativos en el estudio de las provincias magmáticas relacionan los efectos de la anomalía térmica sublitosférica no solo con la irrupción ―cuasi-espontáneamente de los CFBs, sino también a una compleja historia de exhumación (uplift) y subsidencia. Los efectos térmicos producen adelgazamiento litosférico termo-mecánicos con la consiguiente instauración de un régimen extensional con formación de cuencas tipo ―rift valley y relleno mixto (ígneo y sedimentario).El trabajo expone evidencias estratigráficas que documentan la presencia de la anomalía térmica desde el momento que irrumpe en la base de la litósfera hasta la fase final de disipación térmica. Esto permitiría esbozar un modelo geodinámico que relaciona la evolución del foco térmico sublitosférico con el desarrollo estratigráfico mesozoico integrado por el conjunto litoestratigráfico Tacuarembó, Serra Geral y Paisandú. Datos geológicos, geofísica, bioestratigráfica y geocronológica, permitieron construir una carta cronoestratigráfica de las unidades mesozoicas de la zona. La carta muestra la yuxtaposición de los términos intermedios de la sucesión del Paleozoico Superior (Biozona Cristaloesporites) (Archangelsky, 1977) con el máximo espesor de la sucesión volcaniclástica (Formación Serra Geral). Periféricamente y subyaciendo parcialmente a la sucesión volcaniclástica, se desarrollan las facies clásticas de la Formación Tacuarembó de edad Jurásico Superior (Soto et al., 2020). La secuencia culmina con la sucesión clástica del Grupo Paisandú, cuya extensión se encuentra confinada a los máximos espesores de la sucesión volcaniclástica. El análisis permite interpretar una fase inicial de levantamiento en la zona centro-este de Entre Ríos, con erosión parcial de la sucesión del Paleozoico Superior y sedimentación periférica de las facies clásticas de la Formación Tacuarembó. El levantamiento térmico fue interrumpido por el desarrollo de un régimen extensional de tipo rift valley con generación de subsidencia mediante la generación de depresiones estructurales limitadas por fallas normales rellenas de los primeros flujos basálticos. Sedimentológicamente, el ambiente está caracterizado por la presencia de flujos lávicos alterados, intercalados por niveles pelíticos interdigitados con minerales evaporíticos (sur de Santa Fe). Finalizado el climax prosiguió una fase de disipación térmica con generación de subsidencia tardía durante el Cretácico Superior. Este estadio generó las condiciones geodinámicas propicias para la acumulación y preservación del Grupo Paisandú. Las evidencias estratigráficas y sedimentológicas, junto con la presencia del gran espesor del CFBs de Paraná, permiten plantear la hipótesis que la región de Entre Ríos y zonas aledañas estuvo fuertemente afectada por la presencia de la anomalía térmica juro-cretácica.