La pregunta por la técnica (en la teoría cuántica).

CHRISTIAN DE RONDE

Palma de Mallorca, España.

Congreso; Filosofía y tecnología(s) - 43 Congreso de filósofos jóvenes; 2006

Associaciò Filosòfica de les Illes Balears (AFIB).

La teoría cuántica nació en el año 1900 luego de que Max Planck encontrara una respuesta a la llamada “catástrofe del ultravioleta” mediante la inclusión de una dimensión discreta en la función que gobernaba la emisión de radiación de un cuerpo negro. La mecánica cuántica es hoy, tal vez, la teoría mejor confirmada experimentalmente. Sin embargo, pese a su gran efectividad empírica y al desarrollo técnico que posibilitó en el siglo XX, desde la interpretación de la tabla periódica de los elementos hasta los celulares y la teleportación, carece aún hoy de una interpretación del formalismo aceptada por la comunidad científica. Ciertamente una de las problemáticas fundamentales de la teoría cuántica reside en su aparente ininteligibilidad. Richard Feynman (1992: 129) es dueño de la famosa frase que expresa ese estado de cosas: «creo que es seguro mantener que hasta hoy nadie ha comprendido la mecánica quántica.» Un siglo después de su nacimiento Asher Peres y Christopher Fuchs (2000) parecen haber resuelto el problema: «La mecánica cuántica no necesita de una ‘interpretación’ tampoco «se refiere a la realidad física», es más bien «un algoritmo para resolver problemas». En este artículo nos interesa realizar un análisis referido a las condiciones de la ciencia actual que posibilitan alimentar éste razonamiento. En qué medida puede sostenerse esta “razón instrumental” o “técnica” y cuáles pueden ser las consecuencias de tal proceder. Con tal propósito nos interesa estudiar el análisis que Martin Heidegger (1994) realizara en: «La pregunta por la técnica» y buscar a la luz de este texto iluminar las problemáticas que suscita el habitar el mundo de hoy, el mundo de la técnica.