Ejercicio de derechos y capacidades institucionales en la implementación de un programa de inclusión social

DI MARCO, GRACIELA; RODRÍGUEZ GUSTÁ, ANA LAURA; LLOBET, VALERIA; BRENER, ALEJANDRA

Villa Giardino, Córdoba

Congreso; VIII Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y III Congreso Iberoamericano de Estudios de Género; 2006

Nacional de Córdoba

La ponencia analiza la implementación del Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados en tres municipios del conurbano bonaerenses combinado el análisis de los procesos de democratización social experimentados por las beneficiarias y el análisis de las capacidades institucionales de los municipios para instrumentar dicha política pública. Los procesos de democratización social son definidos como los procesos de cambio del autoritarismo, y la desigualdad de poder y de recursos existentes en las instituciones públicas y privadas. Estos procesos presuponen mecanismos participativos que facilitan la incorporación a la ciudadanía de actores desplazados tanto en virtud de su género, como por su edad, religión, etnia, etc. (Hopenhayn, 1993, Di Marco, 2002, 2003, Di Marco y Palomino, 2003). Por su parte, las capacidades institucionales de gestión pública son las estructuras, reglas y procedimientos que se utilizan para diseñar políticas públicas con el objetivo de lograr mayores niveles de valor social. Con todo, dado que el énfasis de este estudio es la transformación de las representaciones y prácticas de los beneficiarios/as mediante su incorporación al Plan y mediante contraprestaciones, resulta relevante adoptar una perspectiva feminista para abordar el funcionamiento de las organizaciones públicas. Desde esta perspectiva, el género es un principio constitutivo de las organizaciones y, por tanto, incide en la propia estructura y división del trabajo y en las decisiones, al punto que aparecería reflejado en los criterios de distribución de recursos y los propios procedimientos formales e informales (Britton, 2000). De esta forma, los criterios de las organizaciones para asignar recursos tienen "instrucciones de género" (Steinberg, 1990), con la posibilidad de afectar en forma diferente a hombres y mujeres. La mirada de este estudio combina, por primera vez, una perspectiva relacional con una institucional, unificadas por el enfoque de democratización social, y resulta potente para describir los procesos de ampliación de ciudadanía e inclusión social desde la recuperación de las tensiones y conflictos de un proceso que no se da igual para varones y mujeres de grupos sometidos. En la reproducción de desigualdades por género, la capacidad del Estado de gestionar localmente recursos orientados a políticas de valor social, es fundamental.