INVESTIGADORES
MAIDANA Silvina Soledad
artículos
Título:
Prácticas de manejo y presencia de enfermedades en majadas caprinas de la región del chaco salta
Autor/es:
SUAREZ, VH; ROSETTO, CB; GAIDO, AB; SALATIN, AO; BERTONI, E.A; DODERO, A.M; VIÑABAL, A.E; PINTO, G; BRIHUEGA, B; ROMERA S.A; MAIDANA, SILVINA SOLEDAD
Revista:
Veterinaria Argentina
Editorial:
Hemisferio Sur
Referencias:
Año: 2015 vol. 32 p. 1 - 24
ISSN:
0326-4629
Resumen:
Una encuesta transversal ad hoc se llevó a cabo entre abril y noviembre del 2011 en 37 unidades productoras familiares (UPF) del departamento de Rivadavia, provincia de Salta, con el objetivo de describir las prácticas productivas y la presencia de enfermedades en sus majadas caprinas en el Chaco Salteño. Se recabaron datos del manejo general y sanitario en particular. Se procesaron sueros para el diagnóstico de brucelosis por la prueba tamiz BPA y confirmadas por fijación de complemento, para paratuberculosis (PTBC), artritis-encefalitis (CAEV), chlamydiosis, herpesvirus caprino tipo 1 (CaHV-1), fiebre Q y toxoplasmosis se utilizó ELISA indirecto y para leptospirosis la microaglutinación. Se determinaron los valores de Cu2+, Mg2+ y Ca2+ sérico por espectofotómetría de absorción atómica. En heces, se realizó el recuento de huevos de helmintos por gramo (hpg) y la diferenciación de géneros por coprocultivo. Las UPF tuvieron en promedio 165.0± 102.1 caprinos (sin contar cabritos), siendo el 87% cabras madres. Las instalaciones de las UPF fueron muy precarias, en su mayoría solo constaban de corrales de troncos y enramadas con limitada disponibilidad de agua. La cría fue extensiva con encierre nocturno y la alimentación de la majada es en base al ramoneo de hojas y frutos del monte, con escasa oferta de gramíneas. El servicio fue continuo y la parición se concentraba en dos períodos, en abril-junio donde paría casi la totalidad de la majada y una segunda parición que se dividía entre agosto-septiembre (60%) y octubre-noviembre (30%). El destino de la producción caprina de las UPF fue la venta de cabritos y el consumo interno de capones y cabras adultas, aunque un 43.2% ordeñaba en promedio 25.6±18.7 cabras al vender los cabritos. El 61.1% de los productores desparasitaba en forma rutinaria toda la majada en otoño o invierno, generalmente con ivermectina y un 19,6% inyectaba mineralizantes-vitamínicos a toda la majada. El promedio de la tasa de mortalidad anual por majada fue del16.2±12.4%. En el 71.9% de las UPF se registró la ocurrencia de abortos, mayormente con retención de placenta (70%). El promedio intramajada de abortos comunicados es del 15.2±14.8%. Se detectó ectima contagioso en un 71.4% de las UPF y en un 53.1% cuadros de muertes agudas o subagudas probablemente por infecciones clostridiales. En el 96.9% de las UPF se registraron problemas de mastitis, fundamentalmente durante los períodos de lluvias. La seroprevalencia positiva a brucelosis, leptospirosis, paratuberculosis, toxoplasmosis, CpHV-1, CAEV y fiebre Q en las UPF fue respectivamente de 27%, 70%, 60%, 100%, 100%, 10% y 0%. En cuanto a ectoparásitos las UPF destacaron la importancia de las miasis (Cochliomyia hominivorax: 87,5%), de los piojos, (Linognathus spp.: 90.3%), del pique (Tunga penetrans: 77.4%). El promedio de los hpg fue de 714, 536 y 340 para los meses de abril, julio y octubre con Haemonchus y Trichostrongylus como nematodes predominantes. En el 61,3% de las UPF se describió la presencia a la faena de quistes hidatídicos. En un 54.3% de las majadas se describieron signos de ataxia enzóotica en cabritos; El promedio por UPF de cobre, magnesio y calcio séricos fueron respectivamente de 0.49±0.12 ppm, 3.0±0.37mg/d y 8.28±0.21 mg/dl. Se describieron casos de timpanismo y muertes (18.8%) atribuidas por los propietarios a la ingesta de sacha sandia y frutos del chañar. Un 56.3% de los propietarios declararon tener problemas de pérdidas de animales en el monte a causa del ataque en mayor medida de pumas. Estos primeros resultados en cuanto a prácticas productivas, mortandad, pérdidas y presencia de enfermedades y zoonosis, muestran la importancia de llevar a cabo estudios más específicos respecto de la salud de las majadas para incrementar la competitividad en la producción, la salud de los propietarios y por ende el bienestar general de las familias productoras.