INVESTIGADORES
GIL Sandra Viviana
congresos y reuniones científicas
Título:
Migración entre América Latina y la Unión Europea. Transformaciones sociales y políticas migratorias en el contexto de recepción.
Autor/es:
GIL ARAUJO, SANDRA
Lugar:
Santiago
Reunión:
Seminario; Las relaciones Unión Europea-América Latina y el Caribe a la luz de la Cumbre UE-CELAC; 2013
Institución organizadora:
FLACSO-Chile
Resumen:
Las migraciones entre la región latinoamericana y Europa deben ser interpretadas a la luz de dos procesos que han marcado la historia de encuentros y desencuentros entre estos dos territorios: la colonización de América Latina por parte de España y Portugal y las nutridas corrientes migratorias desde Europa hacia los países latinoamericanos. A partir de las migraciones europeas masivas entre el último cuarto del siglo XIX hasta mediados del XX quedó constituido un sistema migratorio que vincula distintos puntos del continente latinoamericano con el sur de Europa. Una vez conformado este sistema migratorio, la dirección, el volumen y la composición de los movimientos de población están condicionadas por coyunturas económicas, políticas y sociales concretas. (Actis y Esteban, 2006). Actualmente el sistema transatlántico involucra a un número creciente de países latinoamericanos por un lado, y por el otro a España y, en menor medida, Italia y Portugal. A diferencia de las migraciones del XIX y XX, en este caso los desplazamientos se registran principalmente en dirección sur-norte, desde Centro y Sudamérica hacia Europa. Si bien EE UU continúa siendo el principal punto de destino de la emigración latinoamericana y caribeña, desde comienzos de los años noventa la geografía de los flujos migratorios latinoamericanos se ha diversificado. El endurecimiento de los controles de ingresos en EE UU, las condiciones en los países de origen, la demanda de mano de obra en los países de destino, la consolidación de redes migratorias y la existencia de vínculos históricos, explican en parte la creciente ampliación de los destinos migratorios. Más de 3.700.000 emigrantes de la región residen en Europa -Países Bajos y Reino Unido para los caribeños, España en el caso de los latinoamericanos y Portugal, Francia e Italia para los sudamericanos (Pellegrino 2004)- Canadá, Japón, Australia e Israel. Según datos de 2010-11, el 82% de los migrantes del continente americano residen en EE UU, el 99% en caso de los mexicanos. Prestando atención a las diferencias según las sub -regiones del continente, se observa que los migrantes sudamericanos se concentran más en Europa, principalmente España, que en EE UU. En el inicio del siglo XXI Latinoamérica se convirtió en la principal región de origen de la migración en España. Como han señalado distintos estudios (Oso 1998, Yepes y Herrera 2007, Parella Rubio 2003, Gutiérrez 2010), a diferencia de la migración latinoamericana hacia EE.UU. fuertemente masculinizada, la migración de países latinoamericanos a Europa se caracterizó por una importante presencia femenina (sobre todo en las primeras etapas del flujo migratorio) y por el rol de las mujeres como primer eslabón de la cadena migratoria (Pedone 2006). Junto con la feminización, otros factores que caracterizan la migración latinoamericana en Europa es su alto grado de irregularidad. Pese a la heterogeneidad en relación a países de origen, edad, sexo, nivel educativo, proyecto migratorio, situación familiar y jurídica que atraviesa la migración latinoamericana, es destacable la alta concentración de estos trabajadores y trabajadoras en los sectores laborales menos cualificados, más precarios e inseguros, con bajos salarios y escasa protección social (Gil Araujo 2008, Gutiérrez 2010) Tanto la feminización, como la irregularidad jurídica y la precarización laboral son producto de los cambios en los patrones o modelos de acumulación (paso del fordismo al post-fordismo), los regímenes de género, las transformaciones del Estado de Bienestar, los cambios en las políticas migratorias, y las nuevas formas de pensar y problematizar las migraciones internacionales y la presencia inmigrante en los países europeos. Algunas de estas dinámicas se repasan a continuación, porque la consolidación de Europa como destino de la migración latinoamericana coindice, y no por casualidad, con la profundización de estas importantes transformaciones económicas, políticas y sociales.