Notas para una historia de la CTA

ARMELINO, MARTÍN

Buenos Aires

Jornada; V Jornadas de Sociología; 2002

Carrera de Sociología, UBA

A fines de 1992 se constituyó la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Sus dirigentes tenían un doble desafío: construir una organización sindical alternativa y formular una “herramienta de acumulación política” que excediera los límites de una organización de representación de intereses. Así, la CTA buscó diferenciarse tanto de la Confederación General del Trabajo (CGT) como del Partido Justicialista (PJ), al cual el sindicalismo ha estado fuertemente ligado en términos políticos e identitarios desde su creación.             En poco más de diez años, las acciones inscriptas en el espacio público por la CTA han buscado recomponer el lazo que vinculó históricamente a los sindicatos con los sectores populares y se quebró con las transformaciones económicas y sociales implementadas en los ’90. Para ello, ha llevado a cabo distintos tipos de acción colectiva que impactaron en el régimen político de gobierno y ha establecido vinculaciones estratégicas con asociaciones que representan distintos intereses sectoriales y que también fueron afectadas por aquellas reformas. Esto fue constituyendo a la CTA como un actor político capaz de obtener el reconocimiento público de los demás actores de ese juego (los gobiernos nacional y provinciales, los partidos políticos, las corporaciones empresarias, etc.). Una de las maneras de alcanzarlo fue a través de una sostenida actitud de resistencia, cara al sindicalismo peronista y los sectores populares.