INVESTIGADORES
ARMELINO Martin
capítulos de libros
Título:
Kind of blue. Las vicisitudes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) durante los años kirchneristas
Autor/es:
ARMELINO, MARTÍN
Libro:
Vamos las bandas. Organizaciones y militancia kirchnerista
Editorial:
Nueva Trilce
Referencias:
Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2012; p. 101 - 126
Resumen:
En la Argentina, una experiencia exitosa del sindicalismo de movimiento social ha sido protagonizada por la CTA. Constituida formalmente en 1992 por sindicatos del sector público –la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA)– su modalidad de interpelación sindical y política la situó en la vereda opuesta a la de las organizaciones obreras líderes de la CGT. A diferencia de éstas, que colaboraron con las reformas de mercado implementadas por el gobierno peronista de Carlos Menem y obtuvieron compensaciones a cambio, las que fundaron la CTA se opusieron y resistieron su implementación. Representaban a los sectores sindicalizados más vulnerables al neoliberalismo pues su campo de afiliación gremial cubría áreas del estado que serían privatizadas o eliminadas, descentralizadas o modernizadas, y en las cuales el gobierno ya había trabado acuerdos con otros sindicatos para ejecutar las reformas. Desde su naciente plataforma, la CTA forjó un proyecto sindical y político por fuera de los espacios que históricamente habían pertenecido a la CGT y al Partido Justicialista (PJ). Sus estatutos promueven: 1) Autonomía sindical respecto del estado, de los partidos políticos y de los grupos económicos; 2) Democracia sindical; y 3) Apertura a otras organizaciones sociales que expresan las demandas de los sectores populares. Estableció alianzas con movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos, estudiantiles y universitarias, agrarias y de pequeños empresarios, jubilados, pueblos originarios y territoriales, con quienes desarrolló acciones colectivas de amplia convocatoria. Sin embargo, en la década de 2000 su marcha ascendente se detuvo, su capital organizativo y político sufrió numerosos reveses y pareció quedar a las puertas de su desintegración. No obstante, la pregunta a responder no es tanto si la CTA desaparecerá o sobrevivirá a esta coyuntura difícil sino, antes bien, si la CTA seguirá invirtiendo o no en el terreno del sindicalismo de movimiento social. Ésa es la tensión interna desatada durante los gobiernos kirchneristas. A explorar ese interrogante se ocupa este ensayo.