INVESTIGADORES
PUJOS FranÇois Roger Francis
congresos y reuniones científicas
Título:
Presencia de un Tomistominae (Crocodilia, Eusuchia, Crocodiliidae) en el Mio-Plioceno de la Formación Pisco
Autor/es:
RODOLFO, SALAS; FRANÇOIS, PUJOS; JOSÉ, SÁNCHEZ; CÉSAR, CHACALTANA
Lugar:
Lima, Perú
Reunión:
Congreso; 8 Reunión Científica del Instituto de Investigación de Ciencias Biológicas "Antonio Raimondi"; 2000
Institución organizadora:
Sociedad Geológica del Perú
Resumen:
    Material de un tomistómino ha sido descubierto en afloramientos de la Formación -  Pisco. Esta unidad corresponde a una importante transgresión marina que afectó la costa sur del Perú durante el Mioceno superior y el Plioceno. Está conformada por intercalación de limoarcilitas, areniscas y niveles tufáceos. Los sedimentos han sido acumulados principalmente en litorales semi-protegidos y ambientes muy cercanos a la costa (De Vries & Muizon, 1985). Asociado al tomistómino se encuentran otros vertebrados como cetáceos, pinípedos, aves, otros reptiles y peces.    El taxón está representado por un cráneo subcompleto de un adulto, un dentario aislado y un cráneo parcial de un individuo juvenil, procedentes de los niveles mio-pliocénicos conocidos como Aguada de Lomas, Montemar y Sacaco Sur.    El cráneo presenta contacto entre nasales y premaxilares y una reducción progresiva del ancho rostral como en la mayoría de los Gavialidae sudamericanos. Contariamente a los gaviálidos, no han incrementado el número de dientes (5 dientes en cada premaxilar y 14 dientes maxilares), la barra descendente del postorbitario no presenta ensanchamiento lateral, el contacto de la barra ascendente del jugal con su barra horizontal es del tipo cocodrílido y no posee el borde anteorbitario prominente de los Gavialidae. La disposición de los dientes premaxilares y la morfología de la barra horizontal del jugal lo acercan al género Gavialosuchus del Mioceno de Norteamérica y Europa.    En los mismos niveles se ha registrado otro cocodrilo longirostro pero de la familia Gavialidae. La presencia de dos especies de cocodrilos longirostros en un mismo paleoambiente no es común en el registro fósil y actual. El análisis morfológico preliminar de los cráneos y mandíbulas indicaría que los dos animales tuvieron diferentes estrategias de alimentación.    Este es el primer registro seguro de un tomistominae en territorio sudamericano debido a que el tomistómino procedente del Mioceno de La Venta - Colombia (Langston & Gasaparini, 1997) es incertae sedis. De acuerdo con el registro fósil, es muy probable que los Tomistominae arribaran a Sudamérica aproximadamente en el Mioceno inferior procedentes del continente norteamericano.