De modelos, tipos e ideales. Algunas observaciones sobre los abordajes de la ciencia política a la historia de la democracia

GALLUCCI, LISANDRO

Mendoza

Congreso; XII Congreso Nacional de Ciencia Política; 2015

Sociedad Argentina de Análisis Político

En la ciencia política, la indagación en el pasado ha constituido desde siempre un recurso de primer orden en la elaboración de modelos explicativos sobre determinados fenómenos políticos. No obstante la indudable relevancia que la apelación al pasado ha tenido y continúa teniendo en la labor de los cientistas políticos ?si bien no se lo suele contemplar más que como un vasto reservorio de hechos que aguardan a ser utilizados como simples ejemplificaciones-, resulta imposible no advertir que el tratamiento de la historia que resulta habitual en tal disciplina presenta aristas muy problemáticas. Esto no tiene que ver con la exactitud de los datos relativos al pasado, sino primordialmente con las premisas a partir de las cuales se llevan adelante las incursiones en el campo histórico.Esto puede advertirse de forma especialmente clara en aquellas producciones que, siempre en el ámbito de la ciencia política, intentan dar cuenta del desarrollo histórico de la democracia. En la medida que esta última es definida como un tipo específico de régimen político identificable por la existencia de una serie más o menos precisa de rasgos institucionales, las referencias a su desarrollo histórico no logran escapar a la tentación de medir la distancia que separa las realidades políticas pretéritas respecto de aquel modelo presuntamente ?verdadero? de democracia. El pasado sólo parecería adquirir sentido gracias a la luz proveniente de un tipo ideal en relación con el cual un determinado contexto histórico se califica de más o menos próximo a esa forma supuestamente ?auténtica? de democracia. De tal modo, la historia se reduciría a una organización cronológica de ?avances? o ?retrocesos? en la dirección prefijada por esa imagen ideal(izada) de la democracia.La intención de este trabajo consiste en advertir sobre las implicancias normativas y teleológicas que conlleva esa forma ahistórica de entender la historia de la democracia. Lo que con ello se pretende es plantear la posibilidad de un distinto abordaje de esa historia, que plantea al investigador una doble exigencia: por una parte, el abandono de toda convicción de detentar la ?verdadera? definición de la democracia, desde la cual observaría a los actores históricos que estudia; por la otra, la de pensar la democracia con atención a las aporías derivadas del imperativo de dar representación a un soberano (el pueblo) que permanece siempre irreductible a toda representación.