Poder y desarrollo. Dilemas y desafíos frente a un futuro ¿cada vez mas desigual?

MABEL MANZANAL

La desigualdad ¿del desarrollo?. Controversias y disyuntivas en ámbitos rurales del norte argentino

CICCUS

Lugar: Buenos Aires; Año: 2013; p. 17 - 49

Este trabajo busca contraponer la desigualdad social que domina el panorama de América Latina al desarrollo como propuesta política, planteada en repetidas oportunidades a lo largo de la historia latinoamericana, bajo diferentes ropajes. El desarrollo como propuesta política refiere a la oferta de formas de acción, identificadas como alternativas respecto a las que se realizaron hasta entonces.En su diseño se proponen metas de mayor bienestar social, igualdad, inclusión, distribución de ingresos, etc.Pero cuando dichas metas, años después no se alcanzan se justifica, en general, por las malas praxis de los gobiernos de turno o de los actores locales. Vale recordar que esta situación no es novedosa en el devenir latinoamericano post-colonial. Los hechos demuestran que las alternativas y posibilidades que se visualizan a través de los discursos políticos dominantes en cada etapa histórica no condicen con los procesos respectivos. En cada contexto socioeconómico, la realidad social continuó manteniendo y aún acrecentando, sistemáticamente, su perfil desigual a costa de un mayoritario sector social, postergado y marginal. El presente artículo busca reflexionar sobre estas cuestiones.  Y parte de  los cambios operados durante los últimos 70 años que transcurrieron desde la segunda posguerra a la actualidad. Es en los primeros años de ese período de posguerra cuando comienzan a diseñarse y difundirse políticas de intervención pública como opción necesaria para que el mundo subdesarrollado superara esta condición y se asemejara en su estructura a los países desarrollados e identificados, más tarde, como del primer mundo. Sin embargo, se hace notar que habiendo pasado 70 años de estos primeros intentos,  ninguna de aquellas alternativas para el desarrollo ha logrado modificar la situación de desigualdad de América Latina. Lo cual es reconocido por los propios organismos internacionales que en cada momento las promocionaron, como el BM, el BID, la FAO, la CEPAL, etc. Asimismo se advierte que estas propuestas originales y posteriores no tuvieron una raíz latinoamericana original. Tema sobre el cual también se busca  reflexionar acerca que las soluciones para los problemas latinoamericanos (incluido la sistematización de antecedentes, referencias, formatos y diseños) provengan del Primer Mundo.  También se señala que se requiere discutir la diferencia entre desarrollo y crecimiento, porque se trata de una antinomia poco significativa y más bien restrictiva para promover nuevos desafíos en el pensamiento y en la discusión de estas cuestiones en el presente. Desde una perspectiva crítica y empírica de largo plazo,se plantea que lo que se denomina desarrollo (sea desde su acepción asociada a una política o visto como resultado de una política) es, en realidad un diseño, una propuesta o un hecho que no desalienta la polarización y desigualdad aunque así se lo explicite- sino, por el contrario, contribuye a generarla.Y se observa que todo esto sucede se desenvuelve bajo prácticas que ocultan el accionar del poder mientras se enuncian propuestas de gestión pública. La discusión que aquí se presenta es sólo un mínimo aporte para el desmantelamiento de discurso en torno al desarrollo que impregna tanto las declaraciones oficiales como el lenguaje de movimientos de base y de la población en general.