INVESTIGADORES
AÑON Valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
La dorada garra de la literatura colonial
Autor/es:
AÑÓN, VALERIA; BATTCOCK, CLEMENTINA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; IX Congreso Orbis Tertius; 2015
Institución organizadora:
UNLP
Resumen:
Tradicionalmente en la Argentina los estudios literarios coloniales han ocupado un lugar periférico, marginal en relación con los intereses de la crítica. Si fue aquí donde, en el siglo pasado, vieron la luz las contribuciones filológicas e historiográficas de Ricardo Rojas (1946) y Mario Alberto Salas (1944, 1959 y 1960), las ediciones, aún hoy definitivas, de las dos partes de los Comentarios Reales del Inca Garcilaso por Ángel Rosenblatt (1943 y 1944) y de la Historia de los Incas de Sarmiento de Gamboa (1947), y también se debe a un argentino, Enrique Anderson Imbert, la Historia de la literatura hispanoamericana (1954) en la que se confiere un estatuto específico a la literatura colonial, lo cierto es que los estudios coloniales despertaron un interés menor entre críticos y especialistas (así como entre lectores), al menos hasta la década de 1970. Más tarde, los debates en torno al Quinto Centenario, entre mediados de la década de 1980 y la década de 1990, constituyeron un nuevo hito en torno al cual se reconfiguraron los estudios coloniales hispanoamericanos y se insinuó el comienzo de un ?cambio de paradigma?, como lo denominó Rolena Adorno (1988a). Si bien estos debates, de fuerte impronta teórica, se originaron y tuvieron su mayor despliegue en la academia norteamericana, de la mano de otras revisiones vinculadas con los Estudios Culturales, los Estudios Poscoloniales y los Estudios de la Subalternidad, y también a partir del peso de las investigaciones de especialistas argentinos radicados en el exterior (como Walter D. Mignolo), sus ecos no dejaron de llegar a esta zona del continente, donde estudiosos latinoamericanistas comenzaron a prestar atención a sus implicancias en la redefinición del corpus literario continental y los incorporaron como unidades centrales a los programas de materias de grado de las carreras de Letras en particular. De manera concomitante con esta primera revisión, progresivamente este tipo de perspectiva fue adquiriendo peso propio en los estudios literarios latinoamericanos en la Argentina, a partir de los trabajos señeros de Susana Zanetti (sobre Bernal Díaz del Castillo, 1984; Sor Juana Inés de la Cruz, 1994; Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, 1997; el Inca Garcilaso de la Vega), Beatriz Colombi (sobre el Inca Garcilaso, 1997; y sobre Sor Juana 1996), Cristina Iglesia (sobre el cautiverio en crónicas del Río de la Plata, 1987), Noé Jitrik (sobre los textos colombinos, 1983 y 1992), también los estudios llevados a cabo en la Universidad de Córdoba o la fundamental investigación de Elena Altuna desde la Universidad de Salta sobre los viajeros-caminantes en crónicas de los siglos XVI y XVII, 2002, entre otros. Todos ellos, con encomiable aliento didáctico, formaron en la última década diversos especialistas en el universo colonial (temprano y barroco) consolidando un campo que comienza a participar del diálogo continental. En efecto, si estas trayectorias fueron posibles, fue en virtud de los lineamientos, señeros, trazados por quien nos convoca hoy: docente, investigadora, crítica, escritora, maestra: Susana. A lo largo de este simposio hemos asistido a diversas aproximaciones respecto de la múltiple labor formadora de Susana, planteadas tanto desde lo crítico como desde lo íntimo y personal, entre la crítica, la memoria y la autobiografía. En estas breves páginas quisiéramos plantear algunas hipótesis respecto de Susana como lectora de textos coloniales tempranos y, a la luz de sus aportes, presentar una crítica respecto de ciertas aproximaciones al campo hoy. Por partes, entonces.