INVESTIGADORES
BOTTE Sandra Elizabeth
congresos y reuniones científicas
Título:
Metales disueltos como indicadores de contaminación reciente en el estuario de Bahía Blanca, Argentina
Autor/es:
BOTTÉ, S.E.; CHIARELLO, M.N.; ASTEASUAIN, R.; CONTARDI, E.; FREIJE, R.H.; MARCOVECCHIO, J.E.
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; V JORNADAS NACIONALES DE CIENCIAS DEL MAR Y XIII COLOQUIO ARGENTINO DE OCEANOGRAFÍA; 2003
Institución organizadora:
Facultad de Cs Exac y Nat, Universidad Nacional de Mar del Plata e Inst. Nac. de Investigación y Desarrollo Pesquero
Resumen:
El estudio de los procesos químicos de un estuario resulta de gran interés, pues en tales ambientes, los aportes antrópicos, el drenaje de grandes extensiones de tierra, la deposición atmosférica y el flujo de sustancias transportadas por ríos, arroyos y canales, pueden alterar su condición natural tanto en form como en magnitud. Entre las sustancias incorporadas y transformadas por diferentes procesos en estos ambientes acuáticos, los metales pesados mrecen especial consideración debido a su elevada toxicidad y persistencia, aún a bajas concentraciones. Variaciones en otros parámetros, tales como el pH, la salinidad, contenido de materia orgánica o potencial redox del sistema, producen cambios en la especiación química de los metales en el agua. Teniendo en cuenta las características de los componentes de la fracción disuelta de metales traza y las propiedades que distinguen a los ambientes estuariales, la vida media de estos compuestos disueltos es muy esfímera y tienden rápidamente a asorberse sobre el material particulado en suspensión (MPS) o a precipitar e incorporarse a iferentes fracciones del sedimento de fondo. El estuario de Bahía Blanca, al sureste de la provincia de Buenos Aires, es un ambiente sometido a intensos procesos naturales y artificiales asociados a la actividad humana. Se eligieron para este estudio dos sectores sobre el veril norte afectados por el hombre en forma diferente: Puerto Cuatreros (PC) y Puerto Galván (PG). El primero representa una zona de relativo bajo impacto humano en el fondo del estuario, mientras que el último recibe el impacto directo de las poblaciones de Bahía Blanca e Ing. White, del polo petroquímico, de una planta de fertilizantes y de la navegación periódica de buques de carga y transporte de combustible y cereales. Se analizaron un total de 20 muestras mensuales a partir de agosto del 2000. Se aplicó el métoo de complejación y extracción con solventes orgánicos, y se trabajó por espectrofotometría de absorción atómica. Todos los metales estudiados (Cd, Pb. Cu, Zn, Cr, Ni, Fe y Hg) presentaron valores detectables en ambos sitios a lo largo del período de trabajo, aunque con magnitudes diferentes para cada uno de ellos. Tanto el cobre como el niquel mostraron un patrón de distribución similar, con valores medios de 2,94 y 0,85 ¦Ìg/L respectivamente en PC, y de 3,48 y 0,70 ¦Ìg/L respectivamente en PG. En este marco se discuten las variaciones espaciales y temporales de estos elementos