INVESTIGADORES
ALABARCES Pablo Alejandro
libros
Título:
Hinchadas
Autor/es:
ALABARCES, PABLO; CONDE, MARIANA; DODARO, CHRISTIAN; FERNÁNDEZ, FEDERICO; FERREIRO, JUAN PABLO; GALVANI, MARIANA; GARRIGA ZUCAL, JOSÉ; MOREIRA, MARÍA VERÓNICA; PALMA, JAVIER; SALERNO, DANIEL
Editorial:
Prometeo Libros
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2005 p. 240
ISSN:
987-574-034-9
Resumen:
Publicamos para dejar de corregir, dijimos: publicamos para intervenir. No en la construcción de un campo que hace rato está formado, que se amplía a medida que más investigadores jóvenes se vuelcan a estudiar estos objetos. Los lamentos por la “ausencia de investigación en el campo”, aún recurrentes en algunos colegas, son a esta altura puro pliegue narcisista. Los estudios sociales del deporte ya cuentan con buena salud: trátese de una sociología o una antropología o una historia o un análisis cultural del deporte, la aceptación académica ya está garantizada, y también su aceptación pública: los comentarios despectivos que durante décadas obturaron la circulación de las observaciones intelectuales sobre el fútbol –“tirale una pelota y vas a ver que se cae” – ya son cosa del pasado, y refugiarse en ellos como argumento para el silencio es una excusa vana. Pero entonces, nuevamente, la intervención: en tanto profesores e investigadores de la Universidad pública y del CONICET, es decir, bancados por un presupuesto estatal, entendemos que nuestros hallazgos o nuestras opiniones, relativamente más autorizadas porque tienen una investigación rigurosa que las respalda, deben circular, discutir y ser discutidas, si es que ese proceso permite, en al menos una ínfima medida, algún tipo de transformación política. Nuestro trabajo de años sobre el fútbol y los hinchas en la Argentina siempre buscó ese objetivo, la meta de toda investigación social políticamente responsable: comprender, explicar y transformar una sociedad que entendemos injusta –autoritaria, discriminadora, racista, jerárquica, excluyente, y los calificativos podrían acumularse. El cuadro que describimos en las páginas que siguen es todo menos optimista. Es un panorama de violencia y exclusión, de machismo e intolerancia, de estereotipos y represión, de disciplinamiento y control social que no permite muchas ilusiones. Nuestra participación en dos experiencias de producción de políticas públicas, ambas frustradas y frustrantes –como hemos relatado–, respaldan ese pesimismo. El sentido común, cotidiano o periodístico, abona continuamente las hipótesis represivas y bloquea nuestras apuestas en pos de acciones de diálogo y comprensión profunda del fenómeno, de transformaciones más radicales de una cultura futbolística que, en este rumbo, solo puede producir más muertes. Y sin embargo: este libro sigue siendo, empeñosa y testarudamente, una apuesta al debate, a agregar conocimiento en extensión y profundidad, porque solo en ese rumbo –sabiendo qué es un hincha antes de pontificar sobre cómo debería ser– podrán producirse políticas públicas democráticas. Una apuesta, en definitiva, clásicamente gramsciana: una apuesta por el pesimismo de la inteligencia y por el optimismo de la voluntad. El pesimismo es el del analista riguroso; el optimismo, el de la confianza en la práctica política, aunque ella deba ser muy a largo plazo.