INVESTIGADORES
BONIALIAN Mariano Alberto
libros
Título:
El Pacífico Hispanoamericano. Política y comercio asiático en el Imperio español (1680-1784). La centralidad de lo marginal
Autor/es:
MARIANO ALBERTO BONIALIAN
Editorial:
El Colegio de México/Instituto Latinoamericano de Berlín
Referencias:
Lugar: Ciudad de México, Distrito Federal; Año: 2012 p. 490
ISSN:
978-607-462-344-4
Resumen:
El libro analiza el comercio colonial hispano desde la óptica del Pacífico desde 1680 hasta 1784. Explora la trama y el curso de la política comercial española en torno al tráfico asiático y los flujos ilícitos y de fraude que alcanzaron a conectar a la América española con el espacio asiático. Para llegar a una completa dimensión del llamado "comercio de la china" el libro considera todos los flujos comerciales que se construyeron desde Chile hasta Acapulco y que lograron conectarse con el continente asiático. Propone una mirada más compleja del comercio por el Pacífico superando así los trabajos que sólo reducen su mirada al exclusivo conducto oficial que conectó a Filipinas con el puerto de Acapulco con el famoso Galeón de Manila. La idea central que se defiende en el libro es que a pesar de una política ibérica de restricción y regulación que pesó sobre el triángulo espacial Filipinas-México-Perú se desarrolló por el gran espacio oceánico un notable movimiento de bienes y metales que llegó a cuestionar la estructura oficial trasatlántica de comercio español ultramarino. En la obra se llega a la conclusión de que hasta la primera mitad del siglo XVIII el Pacífico hispanoamericano, un espacio controlado por los mercaderes americanos y que bien podría definirse como un lago indiano, se convirtió en un eje geohistórico con una fuerza intrínseca capaz de condicionar los otros dos grandes ejes geohistóricos presentes en el Imperio español, como lo fueron el entronque España-Veracruz-Ciudad de México y más al sur el eje España-Cartagena-Portobelo y el puerto limeño del Callao. Por su parte, a partir de la segunda mitad de la centuria, en un contexto de mayor flexibilidad del monopolio español y con una intromisión efectiva de los intereses peninsulares sobre el área, el Pacífico dejó de ser precisamente americano, una unidad con vida propia, para convertirse en un espacio de disputa internacional entre las grandes potencias europeas y más vinculado a las lógicas mundiales del liberalismo.