El patrimonio paisajístico residencial como parte del derecho a la ciudad: problemas y potencialidades

LORENA M. SÁNCHEZ

La ciudad que queremos (y la que tenemos). Aportes interdisciplinares sobre el Derecho a la Ciudad

EUDEM

Lugar: Mar del Plata; Año: 2023;

(Parte Introductoria) Desde mediados del siglo XX, el devenir de la salvaguarda residencial ha avanzado desde la monumentalidad hasta el contexto, desde la individualización hasta la caracterización paisajística, desde las condiciones materiales hasta sus aspectos vivenciales. En estas expresiones de apertura se han entroncado nuevas miradas y valoraciones diversas (Fernández, 2007; Waisman, 1992). En consonancia, la preservación activa del palimpsesto conformado por este legado se reconoció como parte sustancial del derecho a las ciudades, definido por la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad como “el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social” (Foro Social Mundial, 2005). Se comprendió como “un derecho colectivo, de quienes viven en la ciudad, a disfrutar de las ventajas que ofrece la vida urbana: libertad, cohesión social, amparo de los derechos individuales y de expresión, construcción de identidades colectivas, democracia participativa, igualdad básica, respeto y tolerancia por la diversidad de las culturas urbanas” (Cabrera Arias, 2014). En este derecho, así, se inscribió el disfrute y el acceso a la cultura y por ende, a los paisajes patrimoniales conformados.