?Producción in vitro de embriones bovinos?

GUSTAVO A PALMA; PEDRO G CARRANZA; FERNANDO D RIVERO; OLIVIER N

Chascomús

Jornada; XV Jornadas Anuales de la Sociedad Argentina de Biología; 2013

Sociedad Argentina de Biología

En las últimas décadas  los logros científicos en biología del desarrollo del ovocito y el embrión han proporcionado oportunidades sin precedentes para la producción in vitro (PIV) de embriones bovinos y humanos. Sin embargo, los embriones producidos in vitro aún tienen diferencias con aquellos obtenidos in vivo. El éxito de la maduración de ovocitos in vitro (MIV) es alto (aprox. 90 %), aunque una proporción considerable fracasa en desarrollar el estadio de blastocisto, después de la fecundación in vitro (FIV). Es  posible alcanzar tasas de desarrollo de blastocistos bovinos hasta del 70 % si se emplean ovocitos madurados in vivo, pero si estos son madurados in vitro se reducen a menos de la mitad. De hecho, sólo el 30-40 % de los ovocitos cultivados alcanza el estadio de blastocisto, en condiciones de ser transferido a una hembra receptora o ser congelado. [F1]  Se sabe que la calidad inicial del ovocito y las condiciones de su maduración son cruciales en la determinación de la proporción de ovocitos cultivados que desarrollan blastocistos.Esta[F2]  limitación puede ser atribuida a la población heterogénea de ovocitos que es recolectada de los folículos de 3-8 mm (en la PIV), comparado con aquellos obtenidos de folículos preovulatorios in vivo. En la eficiencia de PIV  las gametas masculina y femenina tienen un alto efecto. [F3] El empleo de ovocitos recolectados de ovarios de donantes impúberes pueden mejorar exitosamente la producción in vitro de embriones mamíferos, sin embargo la eficiencia en programas de PIV comerciales son inferiores que la obtenida de ovocitos de hembras sexualmente maduras. Por otro lado, las condiciones de cultivo post-fecundación tiene un efecto importante sobre la calidad de los blastocistos lo que condujo a mejorar las condiciones del cultivo in vitro (CIV), , mientras que los protocolos de MIV solo despertaron interés recientemente. Los espermatozoides bovinos sexados, pueden ser empleados con éxito en un programa de PIV. Sin embargo, la alta variabilidad de los resultados y las estrictas condiciones de su uso exigen respetar las condiciones mínimas de calidad espermática fin de alcanzar unalto potencial para fecundar en condiciones comerciales[F1].