INVESTIGADORES
BEIGT Debora
congresos y reuniones científicas
Título:
Flujo de calor en sedimentos de una planicie de marea. Puerto Cuatreros, estuario de Bahía Blanca
Autor/es:
BEIGT, DÉBORA; PICCOLO, MARÍA CINTIA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; XXI Reunión Científica de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas (AAGG 2002); 2002
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas
Resumen:
Resumen   El objetivo del presente trabajo fue calcular el flujo de calor en los sedimentos de una planicie de marea. Los procesos de interacción sedimento-agua y sedimento-atmósfera fueron analizados para diferentes épocas del año mediante fórmulas aerodinámicas de masa. Los datos fueron colectados en la llanura intermareal de Puerto Cuatreros (estuario de Bahía Blanca) durante un período anual. La temperatura del suelo se midió contínuamente (con un intervalo de 10 minutos) empleando una cadena de termistores localizados a 3 niveles de profundidad: -0,05m, -0,15 m y – 0,25 m. Éstos fueron especialmente seleccionados para proveer información detallada de las variaciones y gradientes de temperatura bajo la superficie del sedimento. Simultáneamente se registraron las temperaturas del agua y del aire, la radiación solar y datos meteorológicos que se obtuvieron de una estación meteorológica automática ubicada a una distancia menor a 5 km del sector en estudio. Los perfiles verticales de temperatura del sedimento mostraron un ciclo diurno y semidiurno debido, respectivamente, a la influencia de las condiciones atmosféricas y de la marea. La amplitud térmica diurna a –0.05 m alcanzó los 14,6ºC para el 20 de febrero de 2000, mientras que durante el 01 de julio de 2000 se observaron 2,8ºC. Las mayores fluctuaciones en la temperatura del sedimento se registraron en los primeros 15 cm, desarrollándose importantes gradientes verticales (0,82ºC/cm) durante el verano. A fin de obtener la capacidad calorífica del suelo en estudio se analizó la granulometría de una columna de sedimentos. Se comparó el flujo de calor en el suelo durante un típico día de verano y uno de invierno. La difusividad térmica resultó ser de 3,31-7 m2/s para el 20 de febrero y de 2,61-7 m2/s para el 01 de julio. Se observó un amplio contraste entre las condiciones térmicas del sedimento en ambas estaciones, evidenciándose una ganancia neta de calor en el suelo durante la temporada estival, y una situación inversa en el invierno. La radiación solar y las mareas constituyeron dos factores importantes que regulan el flujo de calor en los sedimentos.