INVESTIGADORES
OLAIZ Nahuel Manuel
congresos y reuniones científicas
Título:
Nanopartículas Biodegradables con Anticuerpos Monoclonales en su Superficie y Clorambucilo en su Interior Penetran Células de B-LLC. Nueva Posibilidad Terapéutica.
Autor/es:
MARÍN GH, DRAGO H, STURLA F, OLAIZ N, IBAR R, NUÑEZ L, MANSILLA E.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Workshop; 2do Meeting Internacional de Ingeniería Tisular, Medicina Regenerativa y Terapias Celulares - Introducción a la Nanomedicina; 2007
Institución organizadora:
CUCAIBA
Resumen:
Las neoplasias hematológicas son enfermedades que se originan en células hematopoyéticas anormales, las cuales ya sea por su ventaja proliferativa y rápida reproducción (como en el caso de las leucemias agudas) o bien porque existen alteraciones en el proceso de desarrollo, maduración o apoptosis (como en el caso de las leucemias crónicas) sufren una acumulación anormal en el organismo (1). La Leucemia Linfática Crónica de células B (LLC-B) sigue siendo la leucemia del adulto más frecuente y sin tratamiento curativo definitivo por el momento (2). Las nuevas drogas y los anticuerpos monoclonales entre otros, han representado verdaderos avances farmacológicos, pero en general los efectos colaterales son frecuentes y la aparición de resistencia o recidiva es inevitable (3). La quimioterapia resulta aún una alternativa válida para el tratamiento o la reducción de la masa tumoral (4). Los conceptos de Gompertz (5),, Goldie & Coldman (6), y Skipper(7), han resultado de enorme aporte para  planificar la administración de los diversos medicamentos antineoplásicos. A partir de ellos, ahora sabemos que si la masa tumoral es grande, el ritmo de crecimiento se enlentece resultando irracional la utilización de fármacos fase específica; que debemos asociar las distintas drogas para evitar la resistencia;  o bien que al eliminarse una fracción constante de células, los fármacos deben administrarse en  ciclos secuenciales (8). Por otro lado, existe una verdad irrefutable: cualquier antineoplásico es capaz de eliminar a cualquier célula tumoral, si se administra en las concentraciones adecuadas (9). Sin embargo, la limitación está dada por los efectos adversos que provocarían dichas dosis sobre las células normales. Los anticuerpos monoclonales han aportado un enorme avance en la terapéutica ya que focalizan en el blanco hacia el cual van dirigidos, no obstante, actúan por saturación, siendo muchas veces limitados sus efectos sobre enfermedades con gran masa tumoral como lo es la LLC-B (10).