INVESTIGADORES
CAPRIATI Alejandro Jose
capítulos de libros
Título:
Ligadura y vasectomía: obstáculos para su accesibilidad
Autor/es:
PECHENY, M. M.; ANDIA, A.; CAPRIATI, A. J; MARIO, S.
Libro:
Salud, sociedad y derechos. Investigaciones y debates interdisciplinarios
Editorial:
Teseo
Referencias:
Lugar: Ciudad de Buenos Aires; Año: 2012; p. 315 - 340
Resumen:
Desde el año 2006, la Argentina cuenta con la ley 26.130 sobre anticoncepción quirúrgica (AQ) (Petracci y Pecheny, 2007). Su aprobación fue crucial para facilitar el acceso a este método, pero subsisten obstáculos. Este texto sintetiza resultados de una investigación efectuada con apoyo del Ministerio de Salud de la Nación a través de la Comisión Nacional Salud Investiga (Pecheny et al., 2012), que tuvo por objetivo general conocer la accesibilidad a la salud sexual y reproductiva a partir de dos cuestiones emergentes: la accesibilidad de mujeres y varones a la ligadura de trompas y vasectomía, respectivamente, y la accesibilidad de mujeres lesbianas y bisexuales (no abordada en este capítulo). Con trabajo de campo realizado en 2010 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Gran Mendoza, el diseño ha seguido un enfoque cualitativo, basado en entrevistas a usuarias y usuarios, así como a profesionales y referentes en estas áreas. Los resultados muestran barreras específicas a la ligadura y a la vasectomía en relación con la incompleta o distorsionada aplicación de la ley nacional, el privilegio de determinados perfiles de mujeres (por ejemplo, multíparas, y/o con riesgo alto para la salud frente a un nuevo embarazo), la falta de orientación y consejería a potenciales usuarias y usuarios, la falta de integración de los servicios de urología con servicios y programas de salud sexual y reproductiva, la persistencia de valores de género rígidos que incluyen mitos relativos a la femineidad y a la virilidad, entre otras. Muchas de estas barreras derivan de la heteronormatividad institucionalizada, y la refuerzan. Por esta expresión entendemos al privilegio de la heterosexualidad reproductiva como parámetro desde el cual definir y juzgar todas las formas de sexualidad. Tal normatividad, cristalizada en instituciones incluyendo las de salud, atribuye papeles esperables femeninos y masculinos, subordina las formas no heterosexuales o no exclusivamente heterosexuales al vínculo e identidad heterosexual y privilegia la (hetero)sexualidad reproductiva por encima de aquella que, por decisión de los sujetos, no lo es. La literatura ha mostrado cómo la heteronormatividad produce estigma, discriminación y violencia en torno a fenómenos muy diversos que tienen en común ratificar real y/o simbólicamente la separación entre sexualidad y reproducción, por ejemplo la sexualidad homosexual (intrínsecamente no reproductiva) y el aborto inducido (destrucción voluntaria del resultado reproductivo de una relación sexual heterosexual) (Pecheny, 2001). La AQ es experimentada como una esterilización, un método definitivo ? tanto en la visión de mujeres y varones entrevistados, como en los hechos (habida cuenta de las grandes dificultades que existen para volver a tener hijos/as una vez que se ha efectuado una ligadura o una vasectomía) ? y no tanto como un método permanente, o una ?infertilización quirúrgica?, que son definiciones más adecuadas (Mas et al., 2005). Cerrarse a la posibilidad de procrear atenta contra las concepciones hegemónicas de la femineidad (toda mujer debe ser madre, o al menos quererlo) y la masculinidad (la eyaculación de espermatozoides como condición de la virilidad). La distribución social de tareas según género, que carga en las mujeres la responsabilidad anticonceptiva, ensombrece la idea de que el varón pueda asumir tal responsabilidad, mediante una vasectomía. http://www.editorialteseo.com/archivos/4611