INVESTIGADORES
LUDUEÑA Leandro Nicolas
congresos y reuniones científicas
Título:
DISEÑO DE EXPERIMENTOS Y EVALUACIÓN DE ACOLCHADOS AGRÍCOLAS BASADOS EN ÁCIDO POLILÁCTICO Y ALMIDÓN TERMOPLÁSTICO
Autor/es:
MATIAS MENOSSI; BARBARA TOMADONI; CAREN ROSALES; ALVAREZ VERA; LEANDRO LUDUEÑA
Reunión:
Congreso; SAM CONAMET 2022; 2022
Resumen:
Los acolchados agrícolas representan una de las aplicaciones más difundidas entre las prácticas agrícolas actuales, y consisten en películas poliméricas que se colocan sobre el suelo para aumentar humedad, temperatura, evitar crecimiento de malezas y como liberación controlada de nutrientes. Entre sus ventajas, podemos citar: aumento en el rendimiento de cultivos, produce una menor dependencia de agroquímicos, y mejora la eficiencia de agua en el uso [1]. En la actualidad, el polímero que mayoritariamente se emplea como acolchado agrícola es el Polietileno Lineal de Baja Densidad (LDPE), material no biodegradable derivado del petróleo. Entre sus desventajas: (1) finalizado el ciclo de cultivo deben ser manualmente retirados, tarea económicamente desfavorable. (2) Gran desconocimiento sobre su disposición final y, en su mayoría, se acumulan para luego quemarlos [2]. (3) Los desechos de los acolchados agrícolas tradicionales deben tratarse como residuos peligrosos debido a que contienen una amplia variedad de agrotóxicos [3]. Por tales motivos, la utilización de películas biodegradables resultaría deseable para contribuir a prácticas agrícolas más sostenibles y sustentables [1]. El almidón es un biopolímero capaz de reemplazar a los acolchados tradicionales ya que presentan peso, densidad, capacidad de manipulación similar a los films de LDPE, es biodegradable, económico y no deja residuos tóxicos [4]. El almidón termoplástico (TPS) se obtiene incorporando agentes plastificantes, aplicar presión y esfuerzos de cortes a elevadas temperaturas; sin embargo, el TPS no puede usarse de manera directa debido a su gran hidrofilicidad y retrogradación que afectan a las propiedades termo-mecánicas [1]. Por tal motivo, una manera de disminuir su hidrofilicidad a través de la incorporación de biopolímeros hidrofóbicos, tales como el ácido poliláctico (PLA). El PLA es considerado uno de los materiales biocompostables más prometedores para reemplazar a los derivados del petróleo [5]. El PLA también posee inconvenientes tales como baja resistencia al impacto, fragilidad, baja estabilidad térmica y elevada permeabilidad a gases y a vapor de agua. Una forma de solucionar estas desventajas, consiste en la incorporación de plastificantes [6]. Debido a la falta de afinidad química entre el PLA y el TPS, una estrategia empleada es la adición de agentes compatabilizantes capaz de interaccionar con los grupos funcionales de ambos polímeros para mejorar las propiedades de estas mezclas [7]. En este contexto, el campo de investigación sobre diferentes formas de mezclar el PLA+TPS es un tema de gran actualidad tanto en el ámbito científico como tecnológico. El objetivo de este trabajo es brindar una solución a esta problemática mediante el desarrollo de distintas formulaciones de películas biodegradables TPS+PLA variando factores del proceso y utilizando un mezclador discontinuo.