Otra forma de intervención soviética en la Guerra Civil Española: la acción del Partido Comunista de la Argentina, sección argentina de la Internacional Comunista

VÍCTOR AUGUSTO PIEMONTE

Buenos Aires

Jornada; VIII Jornadas de Historia Moderna y Contemporánea. Encuentros entre la política, la economía, la cultura y la sociedad; 2012

Departamento de Historia (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires) y Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica

El impacto de la guerra civil española excedió con mucho los límites geográficos peninsulares, constituyendo desde el principio de su desarrollo uno de los fenómenos políticos más significativos del siglo pasado. Esta realidad encuentra su expresión dentro del campo historiográfico en un gran cúmulo de nudos problemáticos, los cuales han sido interpretados desde perspectivas y criterios metodológicos diversos. En este sentido, la temática vinculada a la participación soviética en dicha contienda es, desde hace más de una década, aquella que mayores controversias ha generado entre los historiadores. Abonada por el hallazgo intermitente de fuentes primarias, toda una literatura creciente intenta dar respuesta al sentido de la intervención moscovita en España, como así también a la expansión incesante del PCE en la escena política republicana. Por su parte, las acciones emprendidas por el PCA con motivo de la guerra fratricida desempeñaron, en más de un aspecto, un rol de consideración para el curso de los acontecimientos, y estuvieron fuertemente condicionadas por los lineamientos programáticos acordados por el Comintern.El objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento en torno de la participación del PCA en la guerra española, pues en las escasas menciones de que ha sido objeto el problema se redujo a la cuestión de la incidencia ejercida por el comunismo argentino en dicho conflicto a partir del recuento en el volumen de voluntarios y de la ayuda humanitaria enviados. Para tal fin se procederá a abordar la política general del PCA para la guerra de España, estableciendo un diálogo permanente con el desarrollo que por entonces experimentaba la política exterior de la URSS, sin el cual queda incompleta su comprensión.