INVESTIGADORES
BARCOS Maria Fernanda
congresos y reuniones científicas
Título:
Los ejidos de los pueblos de campaña
Autor/es:
BARCOS, MARÍA FERNANDA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Jornada; El desarrollo territorial de la región pampeana durante la etapa de formación de la Argentina Moderna; 2008
Institución organizadora:
Instituto de Estudios del Hábitat, Facultad de Arquitectura y Urbanismo. UNLP.
Resumen:
El presente trabajo se  propone brindar un panorama general sobre la constitución de los pueblos de la campaña bonaerense y sus ejidos. Nos concentraremos sólo en aquellos que fueron fundados y trazados tempranamente en el oeste bonaerense, zona que incluyó la Guardia de Luján. Buscamos advertir mediante estos ejemplos sobre las particularidades de cada fundación y traza, para ello dividimos el estudio de estos núcleos según su origen. La fundación de pueblos fue una preocupación recurrente del estado español, sobre todo a partir de la llegada de la dinastía borbónica. Durante este periodo los habitantes de estas tierras debían nucleares en torno a los fuerte o parroquias y, en caso de ser necesario, servir al estado en tareas defensa. Podemos distinguir tres tipos de pueblos de acuerdo a su origen: los que nacieron de las reducciones, los que se constituyeron en torno a las parroquias o viceparroquias  y los que se formaron en torno a los fortines. Baradero fue el único pueblo del oeste originado de una reducción,  los segundos fueron: San Andrés de Giles (1827), Pilar (1750), Capilla del Señor (1735), Villa Luján (1730) y San Antonio de Areco (1730). Los últimos: Fortín de Areco (1779), Lobos (1779), Navarro (1779) y  Guardia de Luján (1752). En cuanto a los ejidos, éstos se trazaron en la mayoría de los casos posteriormente a la fundación del pueblo lo que no significó que no existieran de hecho como tierras de pan llevar. El estudio de cada uno de estos pueblos permite observar ciertas características en común en el proceso de fundación: la iniciativa de los particulares, la presión de los pobladores por contar con entidad jurídica de para poder designar sus propios representantes, la intervención de la iglesia y otros. Sin embargo existe mucha diversidad temática en cuanto a la formación de sus ejidos. Notamos esto tanto con relación a la superficie que éstos abarcaron cómo a la motivación por la que fueron trazados y sobre qué terrenos. A su vez, sabemos que cada uno de ellos se fue configurando socialmente y adoptando características productivas particulares de acuerdo a la dinámica socioeconómica general del Partido.