INVESTIGADORES
QUIÑA Guillermo Martin
informe técnico
Título:
El consumo de drogas como consumo cultural. La problemática del consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes desde la cultura del consumo.
Autor/es:
MARIA CECILIA ARIZAGA; LUCIA RODRIGUEZ; AMANDA NICOSIA; YAMILA ABAL; SERGIO DÍAZ; GUILLERMO MARTÍN QUIÑA; MARINA MOGUILLANSKY
Fecha inicio/fin:
2009-04-25/2009-06-20
Páginas:
1-197
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
Social
Campo de Aplicación:
Ciencia y cultura-Otros
Descripción:
En este estudio nos enfocamos en la perspectiva de los actores involucrados en la problemática del consumo de drogas para comprender los sentidos que ellos le otorgan a sus prácticas de consumo, salidas y diversos usos del tiempo libre y del espacio urbano en el marco de las diversas áreas de su mundo de vida y para analizar el entramado que simbólicamente se traza con el consumo de drogas a fin de comprender cómo se va conformado dentro de los universos simbólicos propios de la cultura del consumo. En tal sentido nos preguntamos por la dimensión cultural que adquiere el consumo de drogas dentro de los consumos culturales de los adolescentes. Trabajar la perspectiva sociocultural del consumo de sustancias psicoactivas requiere detenerse en los cambios de sentido que la sociedad le va confiriendo. Ehrenberg ubica en la segunda mitad del siglo XX la conformación de un problema social ligado al consumo de drogas en el marco de un contexto social en el que confluyen diversos elementos que darán lugar a lo que él describe como ?un cambio en la sensibilidad colectiva? respecto al tema del consumo de drogas. En este escenario, la sociedad de consumo de la posguerra abandona los valores de esfuerzo promovidos por una sociedad de las limitaciones que traía la guerra y se alza con ideales centrados en el consumo, la abundancia y el hedonismo. Son los hijos de la posguerra, los hijos de la sociedad de consumo emergente, jóvenes de clases medias ascendentes, quienes protagonizan este proceso. La misma abundancia de la sociedad de consumo habilita el paso a elementos emergentes a partir de un imaginario contracultural: la droga resulta en este contexto el elemento contracultural por excelencia. Sin embargo, el imaginario de la droga como signo contracultural de jóvenes de la sociedad de la abundancia va sufriendo mutaciones a partir de que la cultura del consumo va afianzando su papel hegemónico en la sociedad contemporánea. Siguiendo a Williams lo que aparecía como elemento emergente, la cultura del consumo, se consolida como cultura dominante y lo que resultaba un elemento contracultural, el consumo de drogas, va tomando expresiones propias de los elementos de la cultura dominante. Desde este planteo, nos preguntamos por el modo en que el consumo de drogas en el tiempo libre adolescente se vincula con elementos propios de la cultura del consumo.