La Comisión Pro Defensa del ingenio Bella Vista. Las formas locales de confrontación y articulación social frente a la crisis azucarera (Tucumán, 1965-1970)

MARIA CELIA BRAVO; LEANDRO ARY LICHTMAJER

Cordoba

Jornada; A 50 años del Cordobazo: Repensando el ciclo de protestas obreras, rebeliones populares y protestas urbanas; 2019

Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba

A mediados de la década de 1960, la confluencia entre la crisis de sobreproducción y una política nacional de descapitalización, intervención y cierre de ingenios provocaron una verdadera debacle de la agroindustria azucarera tucumana. Entre 1966-1968 se clausuraron 11 ingenios, equivalentes a un tercio del aparato productivo azucarero, decisión cuyos nocivos efectos sociales, plasmados en la desocupación, pauperización y migración masiva, generaron diversas formas de confrontación y articulación social en las zonas aledañas a las fábricas. En ese marco, la amenaza de la pérdida de la fuente de trabajo motorizó la creación de Comisiones Pro Defensa de ingenios en 14 localidades de Tucumán. En Bella Vista, sede del segundo establecimiento azucarero más importante de la provincia, las formas de confrontación desarrolladas a partir de 1966 aglutinaron a una amplia gama de representantes que sintetizaban los distintos sectores sociales afectados. Este proceso reconoció un hito clave a finales de 1968, cuando la Comisión Pro Defensa (CPD) logró movilizar a hombres, mujeres y niños en función de un objetivo común, la supervivencia de la comunidad identificada con el mantenimiento de la fábrica. La actuación de dicha entidad se extendió hasta 1970 y sus acciones de protesta lograron salvar el ingenio, que se mantuvo en funcionamiento hasta la actualidad.Las CPD de los pueblos azucareros no siguieron el mismo derrotero y sus éxitos variaron en función de los objetivos propuestos. Su formación dependió de las condiciones materiales y sociales de las comunidades azucareras que les dieron origen. En ese sentido, el estudio de la CPD de Bella Vista recupera la especificidad de lo local: el peso de las experiencias asociativas previas, su capacidad para construir lazos con otras asociaciones y agentes sociales; la eficacia para canalizar el descontento social y resignificarlo en función de un objetivo común. El análisis de dichas prácticas de confrontación y su relación con fenómenos más amplios inscribe nuestro análisis en la noción de ?campo de protesta? de Javier Auyero, definido como un ensamble de mecanismos y procesos que se hallan en la raíz de la formulación de reclamos colectivos y las dinámicas singulares que adquiere una protesta determinada. En efecto, reflexionar sobre la CPD de Bella Vista desde una escala local abona a una mirada en la que los procesos provinciales y nacionales se articulan con las singularidades de la comunidad analizada, configurando prácticas de confrontación, subjetividades y formas de articulación modeladas por los actores locales.