La sustentabilidad social como base para la conservación de los paisajes culturales

TOMASI, JORGE

Newcastle

Seminario; 10th International Seminar “Cultural Landscapes in the 21st Century”; 2005

forum UNESCO e Internacional Centre for Cultural and Heritage Studies, University of Newcastle upon Tyne

En los últimos años la gestión del patrimonio ha ampliado sus horizontes más allá de la conservación de ciertos edificios notables, por sus valores estéticos o sus vínculos históricos, hacia una concepción más global de lo patrimonial que incluye también aspectos intangibles. Este trabajo busca dar cuenta de la importancia de considerar el sostenimiento de las comunidades como una parte esencial de los proyectos de conservación. Son numerosos los casos de poblados históricos en los cuales su población tradicional se encuentra inmersa en la miseria económica y en procesos de expulsión, mientras su arquitectura se transforma en postales turísticas. La identidad de las comunidades es un componente esencial en la conformación de los paisajes culturales; los pobladores a lo largo de los siglos se han apropiado del territorio natural conformando su “lugar”. En los casos donde estas comunidades han podido conservar hasta el día de hoy sus creencias y costumbres ese proceso de apropiación es presente y el paisaje cultural se sigue enriqueciendo. Muchas de estas comunidades se encuentran hoy en día en una situación de riesgo. La aparición de intereses ajenos a sus necesidades, que provocan alteraciones en el territorio y en las practicas tradicionales, han sumido a grandes porcentajes de la población en la pobreza. El altiplano argentino, en la región noroeste del país, es uno de los tantos casos que ejemplifican esta situación. Una región históricamente periférica por ser considerada improductiva y alejada de los grandes centros urbanos, en las últimas décadas ha sufrido grandes transformaciones con la introducción de parámetros culturales ajenos a las comunidades. Esto ha provocado una ruptura en los valores tradicionales y la desarticulación de los sistemas productivos. Como consecuencia de este proceso buena parte de la población se encuentra sostenida por insuficientes planes de asistencia social; se calcula que entre el 70 y 80% de la población se encuentra por debajo de la línea de la pobreza. Esta realidad pone a las comunidades en una situación de debilidad frente a la creciente incorporación de la región a los circuitos turísticos, en un proceso donde la población local en general no es más que una parte del espectáculo para el visitante y solo recibe un porcentaje marginal de los réditos. Las teorías respecto a un efecto de derrame de las ganancias sobre los pobladores se han demostrado inexactas. Este proceso implica una situación de riesgo para el patrimonio, pero fundamentalmente para las poblaciones, que en un todo forman parte del paisaje cultural. Creemos que no es posible la preservación de este paisaje sin la sustentabilidad interna de las comunidades.